Mientras se profundiza el debate sobre qué hacer con el terreno que dejará libre el edificio de Salta 2141, la Justicia avanza con la causa y los peritajes que permitirán el derrumbe de las dos torres que quedaron en pie tras la explosión del 6 de agosto. El magistrado Javier Beltramone autorizó al municipio iniciar las tareas en los restos de la parte trasera de la estructura (o torre 3) y este martes por la tarde, tras una inspección que realizó junto a peritos por la zona cero, adelantó que en “muy poco tiempo” ordenará la destrucción de la parte 1, que da al frente de la calle.

El juez de Instrucción afirmó que la inspección fue realizada con los peritos designados por las partes involucradas en el juicio: los especialistas que envió Litoral Gas y los dos gasistas involucrados (uno indagado y otro por indagar).

Beltramone precisó que se llevó a cabo una “inspección ocular” por la zona de la explosión. Desde allí se dirigían a Gendarmería para conocer los elementos ya retirados -y que pueden ser clave en la investigación- como el medidor de gas y la válvula. No descartó que se haga una pericia oficial y otras “complementarias” y aclaró que esa es una atribución de su juzgado.

El juez adelantó que coordinará con las partes una reunión para definir qué elementos hay que retirar del lugar para peritar y "dar la orden de demolición total en muy poco tiempo”.

Entre esos materiales que podrían arrojar datos sobre las responsabilidades de la causa caratulada por “estrago culposo agravado”, se encuentran “algunos caños que han quedado en el lugar, en un tramo que va desde donde estaba el regulador hasta la línea media paralela al caño de alta presión de Litoral Gas”.