Mucho calor, mucha humedad y encima lluvia. Las condiciones climáticas que vive Rosario por estos días son una panacea para los mosquitos, que no demoraron en invadir la ciudad pese a que las acciones para evitarlo, aseguran desde el municipio, fueron y son todas las posibles.

Los techos y paredes de las casas aparecen, sobre todo por las noches, con varios puntitos negros amenazantes que a la mañana siguiente suelen traducirse en ronchas en el cuerpo, aunque en principio se trata de los mosquitos comunes y no los transmisores del dengue.

“Con los recursos disponibles se está haciendo todo lo que se puede, y Rosario está bien dotada de equipamiento”, aseguró a Rosario3.com la directora de Parques y Paseos –a cargo del control de vectores–, Ángela Villadelmoro.

“Lo que pasa es que estas condiciones climáticas de calor y humedad son óptimas para que el mosquito se desarrolle. Y es un insecto que en corto tiempo se reproduce mucho”, agregó la funcionaria, y explicó además que, “mientras llueva o haga mucho calor por la mañana, pulverizar no es efectivo”.

Villadelmoro argumentó que en el caso del cúlex –la familia del mosquito más conocido– no sirve realizar tareas de prevención, como con el aedes aegypti –el vector del dengue–, sino que se comienza a combatirlo “desde las primeras apariciones”.

En ese sentido, informó que el trabajo en zanjas y la fumigación iniciales de esta temporada se realizaron “en el veranito de San Juan”, durante septiembre, aunque después no se actuó hasta principios de este mes, con la llegada de los primeros insectos.

Cambio de estrategia

La titular de Parques y Paseos municipal detalló que en un principio se comenzó a trabajar en todos los barrios en simultáneo pero que ahora, ante la invasión, “se cambió la estrategia” y se opera con la totalidad de los equipos en un mismo distrito de manera rotativa “para lograr un mayor impacto” con la pulverización espacial y con los larvicidas en zanjas.

Sin embargo, estas acciones suelen resultar insuficientes ya que el mosquito cúlex no se aloja sólo al aire libre sino que busca protección en lugares cerrados.