Los cambios culturales no sólo afectan la vida, también modifican la muerte. Tal es así que pese a que el mundo occidental impone el rito del velorio y la sepultura, en la actualidad aparecen otras tendencias a la hora de despedir a un familiar que muere. Resolver la inhumación de un modo más sencillo empuja a la gente a cremar a sus parientes. Reducirlos a ceniza cuesta en forma pública entre 180 y 200 pesos en la ciudad de Rosario.
En contacto con Radio 2, Sergio López, gerente de Caramuto, reconoció que son muchos los rosarinos que últimamente se vuelcan a esta tendencia que si bien no es nueva no estaba tan instalada a nievl local. "Si bien, hay religiones que lo permiten y otras que no, en su mayoría este tipo de práctica está avalada", dijo López.
Por una cuestión económica o simplemente abordar la situación de una manera más sencilla, es que desde hace un tiempo mucha gente se vuelca a la cremación de sus familiares en lugar del tradicional entierro.
En tanto, para despejar cualquier tipo de dudas reconoció que los requisitos son los mismos para una sepultura que para una cremación. "Se hace una vez que pasan las 12 horas estipuladas que también se solicitan para sepultarlo. Como las cenizas no son elemento contaminante no hay ley que prohiba arrojarlas", indicó el gerente de la empresa de servicios fúnebres.
Y añadió: "En todo caso, si uno quiere arrojarla en lugar privado –como ser una cancha de fútbol, algo que pasa muy frecuentemente–, lo que se necesita es una autorización del lugar. Incluso, se pueden transportar de un lugar a otro sin problemas".
En la ciudad de Rosario actualmente las cremaciones se puden realizar en los dos cementerios públicos –La Piedad y El Salvador–. El costo de la cremación es de 180 o 200 pesos en esos lugares y trepa mucho más si se opta por hacerlo en forma privada. "Acá en Rosario, no haya posibilidad de hacerlo en forma privada, lo más cercano que tenemos es la ciudad de Paraná", dijo.
Velatorios en baja
Aunque el número de muertos no desciende, lo que si se prevé que bajará es el número de velatorios. Según un informe del diario Clarín el 30 por ciento de los porteños vela a los muertos. Y el fenómeno podría repetirse en Rosario.
Según observan desde la Asociación de Empresarios de Servicios Fúnebres porteña, el 70% de los servicios fúnebres que se contratan es para que se realice un traslado directo al cementerio, al tiempo que aumentó la cantidad de cremaciones y descendió la cantidad de sepulturas. Ya son muchos los que no quieren pasar por el rito de acompañar al muerto toda una noche hasta enterrarlo al día siguiente.
El fenómeno responde a dos cuestiones básicas: significa una disminución en el costo y también porque hay un cambio de hábitos culturales y sociales. La gente no le da la importancia de antes a ese último momento de despedida, prefiere no hacer una reunión al lado del féretro ni comprar coronas de flores. Sino, que prefiere que el mal trago pase pronto y existe una tendencia a resolver la inhumación de un modo más sencillo.


