Jamie Dornan, el actor que interpretó al señor Grey en la primera cinta basada en la trilogía de novelas de la escritora E.L. James, no seguirá participando en las próximas películas del proyecto “50 sombras de Grey”. Según publica la revista australiana NW, el actor habría tomado la decisión de romper el contrato que le vinculaba con la taquillera franquicia.

La explicación, al parecer, radica en el descontento de la mujer del actor irlandés, Amelia Warner, con todo lo que está sucediendo alrededor de la cinta de Sam Taylor-Johnson, y en el hecho de que se siente incómoda con las múltiples escenas de sexo que abundan en la película.

"Amelia todavía no vio la película y no creo que lo haga, para ser honesto. Entendería que no quisiera hacerlo", declaró el actor de 32 años recientemente.

Detrás de esta decisión también podría estar la presión ante la avalancha de malas críticas generalizadas que recibió la película y su actuación en particular. El rotundo éxito en taquilla no logró ocultar los comentarios nefastos en torno a la adaptación al cine de la novela, por lo que será difícil corregir la percepción de los expertos con las siguientes entregas.

Sin embargo, el representante del actor negó que estas informaciones sean reales, según el canal de televisión E!. “Todos los reportes de la prensa son puras conjeturas, pues el estudio no se comprometió aún con la secuela”, habría declarado. ¿Dejará o no Jamie Dornan de ser el señor Grey? O una pregunta mejor: ¿habrá segunda y tercera parte de la saga?

Lo que sí está confirmado es que la directora de la primera entrega no estará para las otras dos cintas, después de que salieran a flote las múltiples diferencias que mantuvo con la autora de las novelas. Al parecer, las tensiones fueron constantes, por lo que prefirió hacerse a un lado.

Todo ello en el día en que la cinta superó la barrera de los 400 millones de dólares a nivel mundial, convertida en la más taquillera en 50 mercados diferentes. En Estados Unidos está cerca de ingresar 130 millones de dólares, aunque su descenso en el segundo fin de semana en cartelera fue monumental: un 73 por ciento menos de afluencia con respecto al fin de semana de San Valentín.