El prefecto (gobernador) de La Paz, José Luis Paredes, fue tomado de rehén este miércoles por un grupo de dirigentes de colonos de la región tropical de Bolivia, para presionarlo a que modifique su postura sobre la Asamblea Constituyente del país.

Paredes fue retenido por los participantes de un encuentro de la Federación de Colonizadores de Caranavi, provincia del norte del departamento paceño, que le obligaron a plegarse a una huelga de hambre, dijo la propia autoridad a la emisora de radio Erbol.

El secuestro del gobernador fue confirmado por el principal dirigente de los colonos, Rosendo Vargas, quien sólo dijo que "es una decisión de los compañeros".

 

Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales Aima, acusó este miércoles a las fuerzas de la oposición de buscar el fracaso de la II Cumbre Suramericana, prevista para el próximo viernes, con la huelga de hambre masiva que se realiza en varias ciudades del país.

En una rueda de prensa con corresponsales, el mandatario boliviano ratificó su denuncia de que la conservadora alianza Poder Democrático y Social (Podemos) pretende derrocarlo con el disfraz de una movilización de varios departamentos (provincias) de la región oriental del país.

Los prefectos (gobernadores), alcaldes y líderes cívicos, sindicales y patronales de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando están en huelga de hambre, así como la mayor parte de los asambleístas y legisladores de Podemos y de los también opositores Unidad Nacional (UN) y Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).

Los rivales de Morales le demandan la fórmula de los dos tercios para aprobar la nueva carta magna en la Asamblea Constituyente, donde el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) impuso la mayoría absoluta como método de votación.

En respuesta, el mandatario sostuvo hoy que la huelga de hambre es sólo una excusa porque, "de fuente confidencial, sabemos que los prefectos han resuelto, de buenas o de a malas, hacer fracasar la Asamblea Constituyente".

Añadió que, ahora, "seguramente quieren hacer fracasar la Cumbre" Suramericana, que debe celebrarse en la ciudad central de Cochabamba, el viernes y sábado próximos. Aseguró que la cita presidencial "está garantizada" y que a ella asistirán todos los gobernantes de la región, excepto Alvaro Uribe, de Colombia, y que el argentino Néstor Kirchner dará su respuesta definitiva mañana.

Morales tildó a los opositores a su gobierno de integrar una "derecha fascista" y dijo que tienen una postura "netamente política, partidaria", aunque enseguida admitió que con ellos mantiene "una confrontación ideológica, programática".

El mandatario boliviano se quejó de que sus rivales incrementaron el ayuno a pesar de que la directiva de la Constituyente aceptó el martes pasado el pedido de suspender las sesiones del foro en tanto se realice una negociación por los temas que se debaten.

"Así se demuestra la actitud provocadora a la democracia y al gobierno", enfatizó el jefe de Estado y líder del MAS.

Enfrente del Palacio de Gobierno, en el Congreso, hoy cumplieron sus primeras 24 horas de ayuno los senadores y diputados de Podemos, a los que se unieron sus colegas de UN y del MNR.

En una visita que les hizo el jefe de Podemos, el ex presidente Jorge Quiroga, declaró que "el gobierno es el padre de todos los bolivianos" y, por tanto, "los hijos de su gran familia están siendo agredidos".

En Santa Cruz, un portavoz del Comité Cívico informó a Efe de que doce representantes indígenas, cuatro concejales del municipio de la capital y ocho parlamentarias se unieron a la huelga.

En esa ciudad, la más pujante de la economía boliviana, un grupo de estudiantes de la Universidad local bloqueó la entrada al aeropuerto internacional "Viru Viru", pero se retiró media hora después, cuando llegó la policía antidisturbios.

En Sucre, sede de la Asamblea, ayuna una veintena de sus miembros y se espera una decisión de su directiva para entablar el diálogo reclamado por las fuerzas de la oposición.

La Conferencia Episcopal de Bolivia emitió un comunicado en el que exhortó al gobierno y a la oposición a "despojarse de posturas egoístas e intransigentes" para encontrar una solución al conflicto.

Los obispos repudiaron la invasión violenta a un convento de La Paz, el martes pasado, por un grupo de simpatizantes socialistas que obligó a seis opositores en huelga de hambre a abandonar el local.

"Los hechos de la víspera han puesto en evidencia un claro vacío de responsabilidad por parte de quienes deben velar por seguridad y respeto a los derechos básicos de las personas", señala el boletín.

 Fuente: EFE