Un partido de fútbol entre Pablo VI y el equipo de Villa Gobernador Gálvez terminó suspendido debido a un enfrentamiento entre jugadores en hinchas que incluyó golpes, piedrazos y hasta la supuesta presencia de un arma de fuego.

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2) el arquero del club de Seguí y Garzón, Nicolás Cedro, brindó detalles sobre el episodio: “Un jugador nuestro, en una jugada desafortunada, choca contra el arquero de ellos y le provoca un corte en la boca. El árbitro echó al jugador, por eso no se entiende la reacción de ellos dentro de la cancha”, indicó.

Cedro se referia así a los golpes que empezaron a propinarse algunos jugadores dentro de la cancha. “El jugador nuestro fue echado, creo que estuvo bien el árbitro, el tema es que después un jugador tiró una piedra a la tribuna”, manifestó. El clima se recalentó y llegó a su punto máximo cuando ambas hinchas se cruzaron en las instalaciones

“No había policías en la cancha”, advirtió el arquero de Pablo VI. “Separaron a las hinchadas pero en vez de hacer salir a una por un portón la hicieron pasar por la puerta nuestra. Cuando se cruzaron hasta uno sacó un arma”, expresó, aunque admitió que no vio el revólver o la pistola que luego sería buscada por la policía sin poder ser encontrada.

“El árbitro suspendió el partido”, continuó y explicó: “Consideró que no había garantías de seguridad, que así no se podía jugar”. En ese sentido, el arquero observó: “Había mucho riesgo, incluso para nuestras familias que estaban presentes. Lo que pasó te deja preocpupado en la cancha pero también por lo que pueda pasar afuera”.

Cedro aseguró que “hay situaciones en la cancha que son complicadas, hay partidos que son predispuestos a estas situaciones y a veces la policía no llega”; finalizó.
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Nicolás Cedro (Radio 2)