Un entrerriano no aguantó más los mosquitos y terminó incendiado. Se trata de un hombre de la ciudad de Nogoyá que se roció con repelente para espantar a los mosquitos que perturbaban su descanso, pero terminó quemado.

El damnificado es Ramón Ramírez, de 58 años, que se despertó este domingo en su humilde casa de la ciudad de Nogoyá con su cuerpo lleno de picaduras de mosquitos.

El hombre encendió una vela y comenzó a rociarse repelente, pero sin percatarse que pulverizó algo de producto sobre la llama de la llama, lo que produjo una nube de fuego por la que el hombre terminó con quemaduras de primer y segundo grado en su cuerpo.

Según fuentes policiales, Ramírez fue auxiliado por familiares y vecinos, quienes lo trasladaron hasta el hospital local.