El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, podría haber sido sacado del país por los militares, según afirmaron fuentes cercanas a su familia, que catalogaron la situación como de "auténtico golpe de Estado".
Las fuentes, que pidieron el anonimato, explicaron que Zelaya y su familia fueron sacados esposados de la Casa Presidencial por los militares.
El secretario privado del presidente, Eduardo Enrique Reina, declaró en Tegucigalpa que Zelaya había sido trasladado a una base de la Fuerza Aérea.
Las fuentes creen que el presidente y su familia directa podrían haber sido llevados a esa base para sacarlos del país, aunque no pudieron precisar a dónde serían trasladados.
Por otro lado, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, condenó hoy "severamente" el golpe militar en Honduras y pidió la colaboración del mundo contra esta crisis política.
En declaraciones a la prensa, Insulza, que ha convocado a una reunión urgente del Consejo Permanente de la OEA para analizar la crisis, exigió a los golpistas dar a conocer "de inmediato" el paradero del presidente Manuel Zelaya y que la comunidad internacional se una en contra de esta "grave alteración del proceso democrático del continente".
En estos momentos, coches blindados y tanques están en las calles de Tegucigalpa, horas después de que el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fuera detenido por las Fuerzas Armadas.
Además, se encuentra cortada la electricidad en varias ciudades del país, mientras que los medios oficialistas están siendo censurados.
Las fuentes, que pidieron el anonimato, explicaron que Zelaya y su familia fueron sacados esposados de la Casa Presidencial por los militares.
El secretario privado del presidente, Eduardo Enrique Reina, declaró en Tegucigalpa que Zelaya había sido trasladado a una base de la Fuerza Aérea.
Las fuentes creen que el presidente y su familia directa podrían haber sido llevados a esa base para sacarlos del país, aunque no pudieron precisar a dónde serían trasladados.
Por otro lado, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, condenó hoy "severamente" el golpe militar en Honduras y pidió la colaboración del mundo contra esta crisis política.
En declaraciones a la prensa, Insulza, que ha convocado a una reunión urgente del Consejo Permanente de la OEA para analizar la crisis, exigió a los golpistas dar a conocer "de inmediato" el paradero del presidente Manuel Zelaya y que la comunidad internacional se una en contra de esta "grave alteración del proceso democrático del continente".
En estos momentos, coches blindados y tanques están en las calles de Tegucigalpa, horas después de que el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fuera detenido por las Fuerzas Armadas.
Además, se encuentra cortada la electricidad en varias ciudades del país, mientras que los medios oficialistas están siendo censurados.


