Los habitantes de ese pequeño municipio, a 500 kilómetros de Curitiba, la capital regional, llamaron alertados en la tarde de ayer a la Policía Militar al percibir la presencia del reptil.
Seis personas entre bomberos, policías medioambientales y vecinos de la zona lograron cazar a la serpiente que fue trasladada después al Parque das Aves, en la turística ciudad de Foz de Iguazú.
El Capitán del Batallón Medioambiental de Paraná, Valdecir Gonçalves, explicó que este tipo de
anaconda es nativa de la región y no es venenosa.
"Existen muchas leyendas en torno a ella, incluso que rompe huesos. Algunas son verdaderas pero la mayoría son un mito, si bien no se descarta que el animal pueda matar y comer a un hombre", aseguró Gonçalves.
Este tipo de serpiente que se puede encontrar en toda Sudamérica y que puede llegar a superar los nueve metros de longitud, suele vivir sola en las proximidades de los pantanos, ríos y lagunas, y se alimenta
de peces, aves y pequeños mamíferos.
Fuente: EFE
