El viudo Carlos Carrascosa pasó su primera noche detenido en una pequeña celda de la Delegación Departamental de Investigaciones de San Isidro, luego del fallo que esta madrugada lo condenó a cinco años y seis meses de prisión por encubrimiento agravado del crimen de su esposa María Marta García Belsunce.
El ex agente de bolsa fue conducido cerca de la una desde el edificio de tribunales a la DDI de San Isidro por un grupo de efectivos y allí quedará alojado hasta que se resuelva su lugar definitivo de detención, aseguraron fuentes policiales.
Ante la posibilidad de que se dispusiera su arresto, el viudo había llevado anoche al juicio un bolso con ropa, el cual le fue alcanzado por sus familiares después de saberse que sería otra vez encarcelado.
En tanto, en las próximas horas los abogados del viudo, Hernán Ferrari y Alberto Cafetzoglus, tienen previsto pedirle al Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro, el mismo que lo condenó, que se aplique a su cliente un régimen de prisión morigerada.
Tal como argumentó anoche cuando pidió a los jueces que revoquen la decisión de detener a Carrascosa en forma inmediata, Ferrari fundamentará su solicitud en que no hay peligro de que el viudo se fugue o entorpezca la investigación.
Otros argumentos que usará son que la sentencia no está firme -tras la apelación que presentarán deberá ser analizada por la Cámara de Casación bonaerense- y que en los casi cinco años que lleva el caso Carrascosa "ha demostrado su voluntad de estar a derecho".
Ferrari explicó a Télam que además se debe computar a favor de su cliente el tiempo que pasó efectivamente en la cárcel, 42 días durante 2003, así como el que gozó del beneficio de una prisión morigerada, durante cerca de un año.
Anoche, los jueces María Angélica Etcheverry y los vocales Luis Rizzi y Hernán San Martín rechazaron las nulidades planteadas por los defensores contra el alegato del fiscal Diego Molina Pico y condenaron al viudo a casi el máximo de la pena de encubrimiento, que prevé seis años.
El ex agente de bolsa fue conducido cerca de la una desde el edificio de tribunales a la DDI de San Isidro por un grupo de efectivos y allí quedará alojado hasta que se resuelva su lugar definitivo de detención, aseguraron fuentes policiales.
Ante la posibilidad de que se dispusiera su arresto, el viudo había llevado anoche al juicio un bolso con ropa, el cual le fue alcanzado por sus familiares después de saberse que sería otra vez encarcelado.
En tanto, en las próximas horas los abogados del viudo, Hernán Ferrari y Alberto Cafetzoglus, tienen previsto pedirle al Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro, el mismo que lo condenó, que se aplique a su cliente un régimen de prisión morigerada.
Tal como argumentó anoche cuando pidió a los jueces que revoquen la decisión de detener a Carrascosa en forma inmediata, Ferrari fundamentará su solicitud en que no hay peligro de que el viudo se fugue o entorpezca la investigación.
Otros argumentos que usará son que la sentencia no está firme -tras la apelación que presentarán deberá ser analizada por la Cámara de Casación bonaerense- y que en los casi cinco años que lleva el caso Carrascosa "ha demostrado su voluntad de estar a derecho".
Ferrari explicó a Télam que además se debe computar a favor de su cliente el tiempo que pasó efectivamente en la cárcel, 42 días durante 2003, así como el que gozó del beneficio de una prisión morigerada, durante cerca de un año.
Anoche, los jueces María Angélica Etcheverry y los vocales Luis Rizzi y Hernán San Martín rechazaron las nulidades planteadas por los defensores contra el alegato del fiscal Diego Molina Pico y condenaron al viudo a casi el máximo de la pena de encubrimiento, que prevé seis años.