Un cartero francés fue detenido después de que las autoridades descubrieran que guardaba 300 kilogramos de cartas y paquetes no repartidos en casa, informó hoy la emisora francesa France-Info.

Ya que los envíos hallados en la casa ubicada en Is-sur-Tille, una localidad en el este del país, no estaban abiertos, la policía descartó que el hecho tenga un mayor trasfondo delictivo. El implicado había confesado antes que no repartió la correspondencia por pereza, reporta la agencia DPA.

Las autoridades habían sido alarmadas por varios destinatarios de los envíos, que no habían recibido los cheques que esperaban.