Caruso: “Para nosotros, todos los partidos son Boca, Independiente o el Bayern Munich”

“Vamos muchachos, hablemos ahora que me tengo que ir a Canal 3 y después tengo una entrevista en Casilda”, vociferó Ricardo Caruso Lombardi apenas finalizado el entrenamiento este martes al mediodía y antes de ingresar al vestuario de Bella Vista para asearse. Y Caruso es así, no para nunca. Siempre con su particular estilo, se atreve a “gastar” a un cronista gráfico diciéndole “cabezón pelo duro” u osa saludar al presidente Eduardo López con un estridente: “¿Qué hacés Drácula?”, como contó en De 12 a 14. Un personaje de historieta.

Ricardo Lombardi puede jactarse de haberle ganado a Boca dos veces en el mismo torneo, algo realmente inédito. Sin embargo, el entrenador sabe que su equipo no está para dormirse en los laureles de una trascendente victoria: “Lo de Boca ya pasó. ¿Vieron como entrenaron hoy los muchachos? Están con todas las pilas y pensando que cada partido es una final. Todos son Boca, todos son Independiente, todos son el Bayern Munich para nosotros, tenemos que jugar siempre a full”, se entusiasmó el DT. Y luego siguió “dándose manija”: “Lástima que ahora no jugamos, pero el campeonato es tan irregular que metés tres o cuatro triunfos y te prendés en la pelea”.

Después, Caruso le bajó un poco los decibeles a su lógico agrande después de su inmejorable arranque como técnico leproso: “También tuve la suerte de ganarle en su momento a River, a Racing, a Vélez. Pero ganan los jugadores, yo no le gano a Russo ni a La Volpe, mi equipo es el que gana”. A continuación, Lombardi habló de la respuesta que le dieron los futbolistas que eligió en su primera alineación titular: “A mi los jugadores siempre me responden. Acá te dicen este no puede jugar porque trae mala suerte, este no ganó nunca, un montón de pelot…. que se dicen siempre. Todos pueden jugar en la primera de Newell’s”.

En el final de la charla, Caruso se puso un poco más serio y habló de sus decisiones como conductor del plantel rojinegro: “Yo me puedo equivocar como técnico, pero no me puedo equivocar como persona. Yo no puedo saludar al que juega y darle vuelta la cara al que no juega. Yo jodo con todos, soy con todos igual, la única manera de que yo cambie mi relación es cuando un jugador no se entrega, ahí sí soy jodido”.