UNICEF y la Organización Mundial de la Salud han publicado un nuevo informe que contiene un plan con siete puntos para el control de la diarrea, con un deficiente grado de cumplimiento, según "The Lancet".

La revista señala que sólo un 39 por ciento de los niños que sufren diarrea en los países en vías de desarrollo recibe el tratamiento recomendado por ambas organizaciones, y los datos disponibles indican que apenas se ha avanzado desde el año 2000.

Los suplementos a base de zinc escasean en la mayoría de los países pobres y no se está haciendo el uso recomendado hace cinco años por UNICEF y la OMS de las sales orales de rehidratación oral.

Respecto a la prevención, ha habido progresos en algunas áreas, sobre todo en la administración de suplementos a base de vitamina A, la vacunación contra el sarampión, el acceso al agua potable y el amamantamiento exclusivo del bebé.

Pero queda mucho que hacer en otros campos: la vacuna contra el rotavirus no está disponible en la mayoría de los países en desarrollo, donde es preciso mejorar el abastecimiento de agua potable y convencer a las madres de la conveniencia de dar el pecho.

"La vacunación contra el rotavirus, que está en el origen del 40 por ciento de las altas hospitalarias por diarrea de niños de menos de cinco años en todo el mundo se ha recomendado recientemente para su inclusión en todos los programas nacionales de inmunización", señala "The Lancet".

"Acelerar su aplicación en África y Asia, donde se da la mayor incidencia del rotavirus, debe ser una prioridad internacional", recomiendan las doctoras Tessa Wardlaw, de UNICEF, y Elizabeth Mason, del Departamento de Salud Infantil y Desarrollo de la OMS.

El plan de siete puntos propuesto conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia lo integran dos estrategias terapéuticas y cinco de prevención. Por lo que respecta al tratamiento, los niños necesitan la sustitución de fluidos para prevenir la deshidratación, así como suplementos de zinc.

La terapia de rehidratación oral es la clave de la sustitución de fluidos, y el "patrón oro", como lo define "The Lancet", es la llamada "solución de rehidratación oral de baja osmolaridad".

Otros componentes importantes incluyen la alimentación continua, incluido el amamantamiento, y el uso de fluidos apropiados en el hogar si no está disponible la citada solución de rehidratación oral.

Las medidas preventivas son: vacunación contra el rotavirus y el sarampión, fomento del amamantamiento en régimen exclusivo y la administración de suplementos a base de vitamina A, lavado de las manos con jabón, mejora de la cantidad y calidad del agua, incluidos su almacenamiento y tratamiento en el hogar.

Fuente: EFE