La detención de Raúl Luna –el segundo del sindicato de camioneros en la provincia de Santa Fe– en el marco de la investigación por el crimen de Abel Beroiz, en noviembre de 2007, no sorprendió a la familia de la víctima. En contacto con Radio 2, Ileana Beroiz manifestó que "ya como parte querellante se había pedido que se indagara a Luna porque había suficientes indicios como para hacerlo". "Pero para el juez no alcanzaban las pruebas y siguió la investigación, hasta que ayer supimos de la orden de detención porque había pruebas que lo comprometían", abundó la hermana del sindicalista.

Tras la confesión de Raúl Flores de haber matado a tiros y puñaladas al tesorero nacional del gremio, se sumó a la detención de Julio Jerez (presunto reclutador de Flores) la de Raúl Luna, números dos de Camioneros de la provincia, y de su chofer Mario López. Según el juez, un entercruzamiento de llamadas los vincularía a la autoría intelectual del hecho.

"Esto confirma que hay una interna y eso es lo que tiene un aspecto lamentable. Luna es la segunda persona a nivel provincial, donde mi hermano delegaba todas las funciones. Era la gente de trato diario, una de las últimas personas con la que estuvo mi hermano en el sindicato antes de morir", añadió.

Aunque por el momento los motivos no se conocen todo indica que una interna gremial o la ambición de ascender en las escala de la dirigencia sindical fueron los motores del asesinato. "No hay muchas razones, nosotros no podríamos adelantar nada, lo que podemos decir es que Luna accedió al cargo al otro día que lo enterraron a mi hermano", concluyó.