Raúl Flores, el joven señalado como autor material del asesinato de Abel Beroiz, el sindicalista camionero que fuera ultimado en noviembre de 2007 por encargo, no pudo identificar en rueda de prensa de reconocimiento a ningún integrante del gremio de camioneros de Santa Fe. Este jueves el joven observó 32 fotografías y a uno de los dirigentes sospechados en forma personal pero fue incapaz de señalar a nadie.
De acuerdo a lo publicado por le diario Clarín, la fiscal Rita Schiapapietra manifestó al respecto: "Fue claro. No reconoció a nadie".
En tanto, para los apoderados de la familia Beroiz, para quienes lo acontecido este jueves "no quita la responsabilidad" en la muerte de Beroiz de Juan Dell Arciprete, el vocal suplente de camioneros a quien se le imputa ser uno de los instigadores del crimen, el resultado negativo de la diligencia fue interpretado como "indiferente".
Flores había confesado haber mantenido contactos con Dell Arciprete para planificar el asesinato, sin embargo, ayer no logró reconocerlo, a pesar de tenerlo enfrente. Dell Arciprete se paró junto a otras tres personas detrás de un vidrio espejado y, del otro lado, el juez Osvaldo Barbero y la fiscal Schiapapietra consultaron a Flores si conocía a alguna de las personas que estaban allí. "De los que estuvieron conmigo no hay ninguno. No es ninguno de estos", manifestó.
Cuando la fiscal preguntó si veía a alguien parecido, el joven se limitó a decir que quien tenía el número cinco le parecía familiar. Se trataba de un hombre que permanece detenido desde hace siete años. Dell Arciprete tenía el número cuatro.
Luego, se le mostraron 32 rostros de dirigentes vinculados con el gremio de camioneros. Apenas dijo que uno se asemejaba por sus características al "Abuelo" -un hombre que participó en la planificación del homicidio y al que Flores mencionó en su primera indagatoria-, pero aclaró que el de la fotografía no era él. También se detuvo en una persona "flaca, alta y pelada" al que, dijo, quizás podría reconocer si lo observaba "personalmente".
Entre otras cosas, ayer se presentó en el juzgado el hijo de Beroiz para obtener mayor información sobre la causa. Sus abogados pidieron que se amplíe la declaración de algunos sindicalistas con el objetivo de probar "la disputa gremial" que existía en camioneros y "la animosidad" que tenían algunos con la víctima.
De acuerdo a lo publicado por le diario Clarín, la fiscal Rita Schiapapietra manifestó al respecto: "Fue claro. No reconoció a nadie".
En tanto, para los apoderados de la familia Beroiz, para quienes lo acontecido este jueves "no quita la responsabilidad" en la muerte de Beroiz de Juan Dell Arciprete, el vocal suplente de camioneros a quien se le imputa ser uno de los instigadores del crimen, el resultado negativo de la diligencia fue interpretado como "indiferente".
Flores había confesado haber mantenido contactos con Dell Arciprete para planificar el asesinato, sin embargo, ayer no logró reconocerlo, a pesar de tenerlo enfrente. Dell Arciprete se paró junto a otras tres personas detrás de un vidrio espejado y, del otro lado, el juez Osvaldo Barbero y la fiscal Schiapapietra consultaron a Flores si conocía a alguna de las personas que estaban allí. "De los que estuvieron conmigo no hay ninguno. No es ninguno de estos", manifestó.
Cuando la fiscal preguntó si veía a alguien parecido, el joven se limitó a decir que quien tenía el número cinco le parecía familiar. Se trataba de un hombre que permanece detenido desde hace siete años. Dell Arciprete tenía el número cuatro.
Luego, se le mostraron 32 rostros de dirigentes vinculados con el gremio de camioneros. Apenas dijo que uno se asemejaba por sus características al "Abuelo" -un hombre que participó en la planificación del homicidio y al que Flores mencionó en su primera indagatoria-, pero aclaró que el de la fotografía no era él. También se detuvo en una persona "flaca, alta y pelada" al que, dijo, quizás podría reconocer si lo observaba "personalmente".
Entre otras cosas, ayer se presentó en el juzgado el hijo de Beroiz para obtener mayor información sobre la causa. Sus abogados pidieron que se amplíe la declaración de algunos sindicalistas con el objetivo de probar "la disputa gremial" que existía en camioneros y "la animosidad" que tenían algunos con la víctima.


