El centro especializado que está realizando los estudios de ADN del presunto asesino de Nora Dalmaso a partir de rastros hallados en el cuerpo de la víctima –muerta hace dos semanas en su casa del barrio Villa Golf de Río Cuarto– confirmó, según publica
Clarín.com., que este lunes enviará a los fiscales del caso el primer informe preliminar de esos análisis.
Según explicó Carlos Debandi, titular de la Agencia Córdoba Ciencia de la que depende el Ceprocor (el centro que realiza los análisis), se trata de un anticipo de los estudios de patrón genético. Cuando estén completos, esos datos servirán para ser comparados con los que eventualmente se tomen a los sospechosos del crimen. El funcionario recalcó que la comparación de los análisis de ADN arroja un grado de certeza del 99,9%.
También se aguarda que el laboratorio evalúe la muestra de sangre extraída a Rafael Magnasco, un abogado y ex empleado de la Secretaría de Seguridad de la Provincia que se presentó espontáneamente ante los fiscales para rechazar los rumores que lo sindicaban como presunto amante de Dalmasso y pedir una examen que lo desvincule de esas presunciones.
Los primeros datos de la autopsia revelaron que, contra lo que se suponía, la mujer intentó defenderse y llegó a arrancarle a su asesino un mechón de pelo (que también será analizado por el Ceprocor).
A partir de la autopsia, los investigadores están convencidos de que Nora Dalmasso fue tomada desprevenida después de tener relaciones sexuales consentidas y cuando aún se encontraba en la cama. Esa noche, la mujer de 51 años estaba sola en la casa. Su marido, Marcelo Macarrón (un médico de 47 años) había viajado a Punta del Este para jugar un torneo de golf. Su hijo mayor estaba en Córdoba Capital. Y su hija, estudiando en Estados Unidos.
Según la autopsia, Nora fue hallada sobre la cama de su hija (su habitación estaba siendo remodelada), desnuda, boca arriba, con la piernas semiabiertas, arrinconada entre el ángulo de la pared y la cama sin respaldo. Alrededor del cuello, tenía el cinturón de su bata, con una doble vuelta y un doble nudo sobre el costado derecho. La mujer murió de isquemia cerebral (falta de irrigación de sangre en el cerebro).
Según explicó Carlos Debandi, titular de la Agencia Córdoba Ciencia de la que depende el Ceprocor (el centro que realiza los análisis), se trata de un anticipo de los estudios de patrón genético. Cuando estén completos, esos datos servirán para ser comparados con los que eventualmente se tomen a los sospechosos del crimen. El funcionario recalcó que la comparación de los análisis de ADN arroja un grado de certeza del 99,9%.
También se aguarda que el laboratorio evalúe la muestra de sangre extraída a Rafael Magnasco, un abogado y ex empleado de la Secretaría de Seguridad de la Provincia que se presentó espontáneamente ante los fiscales para rechazar los rumores que lo sindicaban como presunto amante de Dalmasso y pedir una examen que lo desvincule de esas presunciones.
Los primeros datos de la autopsia revelaron que, contra lo que se suponía, la mujer intentó defenderse y llegó a arrancarle a su asesino un mechón de pelo (que también será analizado por el Ceprocor).
A partir de la autopsia, los investigadores están convencidos de que Nora Dalmasso fue tomada desprevenida después de tener relaciones sexuales consentidas y cuando aún se encontraba en la cama. Esa noche, la mujer de 51 años estaba sola en la casa. Su marido, Marcelo Macarrón (un médico de 47 años) había viajado a Punta del Este para jugar un torneo de golf. Su hijo mayor estaba en Córdoba Capital. Y su hija, estudiando en Estados Unidos.
Según la autopsia, Nora fue hallada sobre la cama de su hija (su habitación estaba siendo remodelada), desnuda, boca arriba, con la piernas semiabiertas, arrinconada entre el ángulo de la pared y la cama sin respaldo. Alrededor del cuello, tenía el cinturón de su bata, con una doble vuelta y un doble nudo sobre el costado derecho. La mujer murió de isquemia cerebral (falta de irrigación de sangre en el cerebro).
