Los cinco acusados por la presunta desaparición forzada de Gerardo Escobar al salir de un boliche y cuyo cuerpo fue encontrado flotando en el río Paraná siete días después, en agosto pasado, serán indagados esta semana por la Justicia Federal.

Según fuentes judiciales, las indagatorias solicitadas por el fiscal federal 3 de Rosario, Federico Reynares Solari, fueron dispuestas para el martes, miércoles y jueves próximos por el juez Marcelo Bailaque.

Se trata de tres "patovicas" y dos policías que prestaban servicios adicionales en el after hour "La Tienda", ubicado en el centro de Rosario, donde la víctima, identificada como Gerardo "Pichón" Escobar (23), había sido vista por última vez con vida.

Escobar, empleado municipal de la Dirección de Parques y Paseos de Rosario, desapareció la madrugada del 14 de agosto del año pasado tras salir del boliche, donde según pudo verse en las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar mantuvo una fuerte discusión con el personal de seguridad.

De acuerdo a la investigación, su cuerpo sin vida apareció flotando el 21 de agosto por la tarde en el río Paraná, a la altura de la costanera central de Rosario.

Para la Fiscalía, Escobar fue perseguido, capturado y golpeado el 14 de agosto de 2015 y "estuvo cautivo en forma clandestina en la comisaría tercera" de esa ciudad.

Reynares Solari consideró acreditado, en principio, que el grupo conformado por patovicas y policías que realizaban adicionales en el boliche había "señalado" a Escobar, a quien persiguió durante la madrugada del 14 de agosto.

De acuerdo con testigos que declararon en el caso, la joven víctima fue vista por última vez escapando de sus perseguidores, informó el Ministerio Público Fiscal a través de su página web, en donde se agregó que "las pruebas indican que Escobar fue víctima de distintos hechos de violencia que le produjeron la muerte".

"Una vez que el mismo falleció, en principio por asfixia mecánica, sin que esto implique que no haya padecido otras violencias sobre su cuerpo como consecuencia de los accionares violentos desplegados por dicho grupo, su cuerpo sin vida fue arrojado por ellos al Río Paraná", explicó Reynares Solari en el pedido de indagatoria.

Los peritajes indicaron que la causa de la muerte podría ser la asfixia y que falleció entre 4 y 6 horas después de que salió del boliche.

La causa fue investigada originalmente por la Justicia ordinaria de Rosario, aunque hace dos semanas la Cámara Federal de ese distrito resolvió que el crimen fuera tratado como una "desaparición forzada de persona", por lo que pasó al fuero federal.

Antes del traslado de la causa al ámbito federal, la Justicia ordinaria dictó la prisión preventiva al patovica Cristian Viva (36), acusado de haber matado al joven "con golpes de puño y de la rodilla en distintas partes del cuerpo".

Además, fueron imputados por el presunto encubrimiento agravado los policías Luis Alberto Noya (32) y el efectivo con carpeta psiquiátrica Maximiliano Anselmi (32), quienes realizaban servicio adicional en el boliche.

La misma acusación recibieron los patovicas César Darío Ampuero (30) y José Luis Carlino (33) por "haber ocultado el cuerpo" para luego "arrojarlo a la orilla del río Paraná".