Cada vez suenan con más fuerza las sospechas contra los padres de Madeleine, la nena británica de cuatro años que desapareció en el sur de Portugal hace tres meses y medio. Es porque ahora, un grupo de perros olfateadores halló rastros de un cuerpo muerto en las llaves del auto de Gerry McCann, el papá de la chiquita.

La prensa inglesa y portuguesa publicaron hoy que el olor fue detectado por los animales en las llaves del auto alquilado por el matrimonio cinco semanas después de la desaparición de Madeleine en el complejo turístico Ocean Club, de Praia da Luz.

El Mail on Sunday se hace eco de la investigación del periódico portugués Jornal de Noticias, que indica que la Policía Judicial de Portugal tiene sospechas acerca del "traslado del cuerpo" de la nena.

"Los animales detectaron también rastros de sangre en el baúl, que fue examinado con otros automóviles pertenecientes a los amigos de los McCann", agrega la publicación británica.

Según el periódico, la persona que le alquiló el vehículo a los McCann también estaría bajo investigación, ya que la Policía sospecha que el cuerpo de la niña habría sido contaminado con una sustancia que está siendo analizada.

En tanto, el ex director de la Policía Judicial, Francisco Moita Flores, acusó a la Policía británica de "manipular" la investigación lusa y admitió que existe "interferencia diplomática" de las autoridades de Gran Bretaña "para proteger a los McCann".

La semana pasada, la pareja salió al cruce de declaraciones en las que se los acusaba de haber supuestamente matado accidentalmente a su hija al darle una alta dosis de sedantes. También fueron duramente criticados por la forma en que están manejando los fondos financieros del grupo "Find Madeleine", que ya recibió más de dos millones de dólares en donaciones.