Las fallas en la investigación de caso Pomar saltan a la vista. Ayer, luego de un allanamiento a la Departamental de Pergamino, se confirmó que hubo un llamado al 911 trece días después del accidente. Antes, la fiscal del caso, Karina Pollice, había desmentido al intendente local, Héctor Gutiérrez, quien aseguró que alquien llamó a la policía la noche de la desaparición de la familia alertando sobre un accidente en la ruta 31.
De acuerdo a lo publicado este viernes por el diario Clarín, fuentes de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense informaron que el 27 de noviembre pasado un hombre llamó al servicio de emergencias 911, para decir que mientras viajaba en el primer piso de un micro de la empresa Estrella- El Cóndor por la ruta 31 vio "un auto rojo volcado en una curva".
Como ya habían transcurrido trece días de la desaparición de los Pomar y no los habían hallado, el viajante relacionó ese auto con el hecho y dio otros detalles como que se encontraba "sobre la derecha, en la mano que va a Rojas". La información de ese llamado fue derivada a la DDI de Pergamino, pero por ahora se desconoce si efectivos policiales se dirigieron hacia allí a rastrillar el lugar. Por el caso fue desafectado un jefe de turno de la DDI de Pergamino.
Más temprano, la fiscal de Pergamino, Karina Pollice, apuntó contra la policía y dijo que los rastrillajes no se hicieron bien. En tanto, el ministro de seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, y el subsecretario de investigaciones, Paul Starc, admitieron, finalmente, que hubo errores en la búsqueda.
"Todos los resultados de los rastrillajes dieron negativos, por eso me aventuré a descartar la hipótesis del accidente", afirmó. La fiscal, además, sostuvo que en la zona donde se hallaron los cuerpos se habían realizado al menos tres inspecciones, según constaría en las actas de la causa.
"Yo inmediatamente ordené los rastrillajes -dijo-.Obviamente no se hicieron bien". Pollice señaló que ella confió en los resultados que le remitía la Policía, ya que la Fiscalía, explicó, no cuenta con recursos técnicos ni personal para encabezar ese tipo de operativos. Una vez descartada la hipótesis del accidente, "con testimonios de familiares y de amigos, se abrió la hipótesis de la conflictividad familiar", precisó Pollice.
La fiscal, además, desmintió una versión lanzada por el intendente local, Héctor Gutiérrez, quien aseguró que alquien llamó a la policía la noche de la desaparición de la familia alertando sobre un accidente en la ruta 31. Como respuesta, Pollice confirmó que en la noche del accidente hubo un llamado de alerta por un accidente, pero que se había producido en San Andrés de Giles y no había involucrado a un Fiat Duna Weekend rojo.
De acuerdo a lo publicado este viernes por el diario Clarín, fuentes de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense informaron que el 27 de noviembre pasado un hombre llamó al servicio de emergencias 911, para decir que mientras viajaba en el primer piso de un micro de la empresa Estrella- El Cóndor por la ruta 31 vio "un auto rojo volcado en una curva".
Como ya habían transcurrido trece días de la desaparición de los Pomar y no los habían hallado, el viajante relacionó ese auto con el hecho y dio otros detalles como que se encontraba "sobre la derecha, en la mano que va a Rojas". La información de ese llamado fue derivada a la DDI de Pergamino, pero por ahora se desconoce si efectivos policiales se dirigieron hacia allí a rastrillar el lugar. Por el caso fue desafectado un jefe de turno de la DDI de Pergamino.
Más temprano, la fiscal de Pergamino, Karina Pollice, apuntó contra la policía y dijo que los rastrillajes no se hicieron bien. En tanto, el ministro de seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, y el subsecretario de investigaciones, Paul Starc, admitieron, finalmente, que hubo errores en la búsqueda.
"Todos los resultados de los rastrillajes dieron negativos, por eso me aventuré a descartar la hipótesis del accidente", afirmó. La fiscal, además, sostuvo que en la zona donde se hallaron los cuerpos se habían realizado al menos tres inspecciones, según constaría en las actas de la causa.
"Yo inmediatamente ordené los rastrillajes -dijo-.Obviamente no se hicieron bien". Pollice señaló que ella confió en los resultados que le remitía la Policía, ya que la Fiscalía, explicó, no cuenta con recursos técnicos ni personal para encabezar ese tipo de operativos. Una vez descartada la hipótesis del accidente, "con testimonios de familiares y de amigos, se abrió la hipótesis de la conflictividad familiar", precisó Pollice.
La fiscal, además, desmintió una versión lanzada por el intendente local, Héctor Gutiérrez, quien aseguró que alquien llamó a la policía la noche de la desaparición de la familia alertando sobre un accidente en la ruta 31. Como respuesta, Pollice confirmó que en la noche del accidente hubo un llamado de alerta por un accidente, pero que se había producido en San Andrés de Giles y no había involucrado a un Fiat Duna Weekend rojo.
