Las autopsias efectuadas este miércoles a Fernando Pomar y su esposa Gabriela Viagrán en la morgue judicial de Lomas de Zamora confirmaron que ambos murieron como consecuencia de los golpes recibidos al volcar el auto en el que viajaban y que los cuerpos no tenían lesiones de arma blanca o de fuego. Los forenses en tanto analizaban los cadáveres de las dos hijas.

Según informaron fuentes ligadas a la investigación, Fernando Pomar falleció primero por un traumatismo de cráneo en el parietal izquierdo producto del vuelco de su auto y luego murió su esposa Gabriela Viagrán, que presentaba diversas fracturas y un desgarro en el hígado.

La autopsia al cuerpo de Gabriela Viagrán determinó que la data de su muerte coincide con la fecha de la desaparición.

Una de las presunciones del examen, es que Gabriela pudo haber sobrevivido al accidente e incluso haberse arrastrado algunos metros.