Este jueves, la Fiscalía solicitó tres años de prisión de ejecución condicional por "intimidación pública" para un joven de 20 años que en septiembre de 2016 hizo una falsa amenaza de bomba contra el colegio Brigadier Estanislao López. Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) buscan que este caso sirva para avanzar sobre otros similares. Este junio, según datos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), se registraron 32 amenazas falsas de bomba; esto es, en promedio, más de una llamada por día. En la mayoría de los casos, a instituciones educativas. Este miércoles una de estas falsas amenazas obligó a evacuar a toda la Ciudad Universitaria.

“Esto supera la mera broma”, señaló el fiscal Fernando Rodrigo, en contacto con los periodista Ciro Seisas y Hernán Funes de A Diario (Radio 2). Rodrigo es el fiscal que pidió para Fabricio V. los tres años de prisión en suspenso y que en el mientras tanto, fije un domicilio en Rosario y se presente cada semana ante el MPA. También pidió que no se lo deje salir del país salvo medida judicial excepcional. El juez Juan Andrés Donnola deberá decidir si da a lugar a la solicitud del fiscal o no y si decide llevar a juicio oral y público al muchacho.

Pero para Rodrigo, un fallo a favor de su pedido “va a servir como caso para poder llevar a juicio o lograr un tipo de sanción o aplicación de instrumento con respecto a otros autores identificados”.

El 9 de septiembre de 2016 Fabricio llamó a la Brigadier López, al 911 y al Ministerio de Seguridad y dijo que había una bomba en el interior del edificio de Oroño al 900. Al poco tiempo, se montó un amplio operativo de seguridad en la puerta y unos 700 alumnos tuvieron que ser evacuados.

Fabricio reconoció luego que fue una broma y que hizo el llamado a pedido de dos amigas que ese día debían rendir un examen de Historia y querían evitarlo.

“La consecuencia puede ser una broma pero alarma a la sociedad en su conjunto”, alertó Rodrigo sobre la gravedad de este tipo de llamados.