Un ilusionista neoyorquino se propuso masticar doscientos cigarrillos encendidos frente a su tienda de magia en el barrio de Queens de la Gran Manzana, en una actuación con la que quiere poner fin a su adicción al tabaco, según informó el diario Daily News.

Richie Magic, de 53 años, pretende batir el sábado un récord mundial metiéndose en la boca doscientos cigarrillos encendidos, para luego mantenerlos en la boca y masticarlos todos a la vez, antes de expulsarlos.

En declaraciones al diario, el mago asegura que con su insólito método para abandonar el hábito de fumar quiere demostrar "que si fumas, tu boca tiene el aspecto y el olor de un cenicero humano".

Aseguró que está cansado de ser un hipócrita que aconseja los niños en su audiencia que nunca fumen, cuando él ha sido fumador toda su vida.

El ilusionista, que lleva más de un mes practicando la actuación, explica que el jueves se zampó un paquete de Marlboro en 29 segundos frente a los sorprendidos viandantes que pasaban por delante de su establecimiento.

Me he comido 2.000 cigarrillos este mes, es algo asqueroso "Me he comido unos 2.000 cigarrillos este mes, es algo asqueroso", dijo al rotativo Magic, quien adoptó legalmente ese apellido tras abandonar su anterior trabajo como funcionario de prisiones, ganar un premio a la excelencia profesional por su trabajo durante las tareas de rescate en el 11-S y, finalmente, convertirse en mago profesional.

El ilusionista asegura que nadie apagó antes en la boca doscientos cigarrillos y los masticó todos a la vez, por lo que si completa su actuación, batirá un récord mundial.