Sabía que el ascenso no podía llegar este domingo pero igual esperaba desatar un festejo anticipado en Rosario. Sin embargo, la gente de Central le bajó un cambio a su ansiedad con el empate ante Defensa y Justicia, 1-1 en el Gigante, resultado que obliga a viajar a Jujuy con un optimismo un poco más moderado.

El equipo de Miguel Russo sigue dependiendo todavía del resultado de Sarmiento, cuarto del torneo y primero entre los que por ahora no ascienden. Si el sábado próximo los de Junín no suman ante Ferro, el Canalla celebrará el regreso a primera antes de jugar ante el Lobo en el norte.

Frente al Halcón en un Gigante colmado y muy ansioso, Jesús Méndez aprovechó un rebote tras una buena jugada para provocar el primer estallido mientras que Emiliano Telechea empardó el marcador tras una mala salida de la Academia, todo en el primer tiempo.

Fue pareja la mitad inicial, con el local más adelantado y manejando la pelota pero con poca claridad para cristalizar juego de tres cuartos hacia adelante. Sólo en el gol mostró coordinación y la pimienta habitual de Antonio Medina, que fue bien habilitado por Diego Lagos y obligó que Fernando Pellegrino diera rebote, para que lo aproveche Méndez con tiempo y espacio.

Pero la visita no se achicó nunca y con Cristian Milla como abanderado arriba, se las arregló para comprometer al fondo canalla, el mismo que tras una mala salida permitió que Defensa encadenara la jugada del empate.

El complemento también se jugó de un arco al otro, casi con el mismo libreto: Central tirado al ataque, con Federico Carrizo y Néstor Bareiro en cancha, pero con su rival bien plantado y rápido para contragolpearlo.

Hernán Encina y Nery Domínguez no estaban en su mejor tarde y Javier Toledo luchaba muchas veces solo, dependiendo de algún chispazo de Méndez, Medina o luego de Bareiro para acompañarlo. Mientras tanto, en la otra punta, Milla y compañía se perdieron varias oportunidades de enmudecer al estadio.

El empate quedó sellado y ahora la Academia rosarina (65 puntos) espera, primero, por el encuentro entre Sarmiento (52) y Ferro, en Caballito. Si el cuarto de la tabla pierde, habrá festejo auriazul anticipado. Pero si rescata al menos un punto, obligará a Central a conseguir al menos lo mismo en Jujuy para terminar con la angustia.