Central lo ganaba y lo pudo ganar, pero finalmente terminó viendo con buenos ojos el empate que logró ante Boca 1-1. En el regreso de Juan Román Riquelme al Xeneize, los canallas se mantuvieron al margen de la fiesta que se había montado en la desbordante Bombonera y pusieron en jaque al equipo de Miguel Russo.

Emilio Zelaya, tras un centro, abrió el marcador para los de Néstor Gorosito, que planteó un inteligente esquema para contener a Boca. Pero en una distracción defensiva, Rodrigo Palacio, en el segundo tiempo, no perdonó e igualó las cifras.

El Canalla prepeó su rival en el primer tiempo. Manejó la pelota en la mitad de la cancha, sector en que todos funcionaron casi a la perfección, y arrimó peligro a través de un inquieto Ángel Di María y también de Andrés Díaz.

Riquelme, muy bien marcado por Diego Calgaro, casi no tenía participación y a Boca le costaba llegar al arco de Cristian Álvarez.

Y así llegó el gol de Central, a los 38 minutos, tras un tiro de esquina que forzó Mauricio Caranta luego de una jugada de peligro de la visita. Llegó el centro, la bajó Damián Ledesma y en el área chica apareció Zelaya, solo, quien no tuvo más que empujar la pelota a la red.

En el segundo tiempo, Boca salió decidido a igualar las cosas y Central se fue metiendo atrás, casi por imposición de su rival. Y en ese marco, una pelota que inexplicablemente no pudieron rechazar entre Ronald Raldes (volvió a jugar tras medio año parado por una lesión) y Abel Espinoza le quedó a Palacio, quien no perdonó.

Di María, cansado, ya no era el del primer tiempo y fue reemplazado por el debutante Maximiliano Ré. Pero fueron casi 25 minutos los que le llevó a Central en el complemento recuperar el aire y despertarse, para volver a tomar el control del partido.

Después, Boca sólo tuvo algunos embates, ayudado con el ingreso de Bruno Marioni por un casi inmóvil Martín Palermo. Pero sólo Neri Cardozo mantenía el ritmo ofensivo que Boca mostró en su avasallante debut ante Banfield, ya que Riquelme imponía su habitual pausa y le quitaba vértigo a los avances del local.

Los canallas empezaban a dar batalla nuevamente basados otra vez en su mediocampo, donde nacieron algunas jugadas que podrían haber desnivelado nuevamente el partido a su favor.

La más clara llegó a falta de cinco minutos de terminar el encuentro: el Kily González habilitó a Zelaya, pero éste, en un exceso de generosidad, le cedió el pase a Andrés Díaz que venía jugado por derecha y el volante estrelló su disparo en el travesaño.

Y así llegó el final, con un Central que lamentaba no poder ganarlo pero que al retrotraerse a las expectativas previas al partido, se le dibujaba una sonrisa en el rostro. Así lo manifestaron los 2.500 hinchas que llegaron al estadio desde Rosario, que supieron valorar este punto, más teniendo en cuenta las ausencias de Ricardo Moreira (con faringitis), Ariel Garcé (suspendido) y Roberto Acuña (sigue con problemas en una rodilla).

Formaciones

Boca Juniors: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Daniel Díaz y Claudio Morel Rodríguez; Sergio Orteman, Sebastián Battaglia y Neri Cardozo; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Miguel Ángel Russo.

Rosario Central: Cristian Álvarez; Abel Espinoza, Ronald Raldes, Damián Ledesma y Juan Azconzábal; Leonel Ríos, Diego Calgaro, Andrés Díaz y Kily González; Ángel Di María; y Emilio Zelaya. DT: Néstor Gorosito.

Estadio: La Bombonera

Árbitro: Federico Beligoy

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El comentario de Miguel Tessandori, por Radio 2