Con la presencia de más de 200 mil visitantes durante la muestra, finalizó ayer en el partido bonaerense de Junín la Expoagro 2007, una exposición de cuatro días que unió por primera vez a Expochacra y a Feriagro presentando la última tecnología en maquinaria agrícola y las innovaciones en cosecha y sembrado. El tema de los biocombustibles ocupó un lugar destacado.

La mayoría de los 765 expositores se mostraron satisfechos por la convocatoria de la muestra, que estuvo acompañada por el buen tiempo, y que contó con diversas charlas y seminarios para debatir los temas de la actualidad del campo. Además de empresas de maquinaria agricola, estuvieron en la muestra casi todas las automotrices que comercializan su producción en el país, las entidades financieras que ofrecen productos especiales para el sector y las del rubro tecnológico y de servicios.

En la última jornada, el tema de los biocombustibles volvió a ocupar uno de los lugares destacados entre los expositores y convocó a muchos chacareros interesados en esta variante. Sobre esta temática, el ingeniero Jorge Hilbert, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), señaló que "en la Argentina estamos ante inversiones muy fuertes de plantas de gran tamaño dedicadas a exportación". "Las plantas de biocombustible se encuentran en todo el cordón de Rosario, San Nicolás, Ramallo y es allí donde tenemos la principal concentración de las plantas procesadoras de soja, productoras de harinas y aceites", explicó el especialista.

"Este es un paso más en la cadena destinado a exportación, la cual tiene precios muy interesantes y donde indudablemente la Argentina tiene una ventaja comparativa interesante, debido a que su industria es una de las más eficientes del mundo", agregó. Sobre ese punto agregó: "tenemos la mayor capacidad de molturación a nivel mundial, tenemos la hidrovía como canal de exportación directa. Esto es algo que se irá consolidando".

Consultado sobre los biocombustibles en el mercado interno, dijo que "el panorama es muy diferente, porque hay una capacidad instalada de 50 mil toneladas, si todas las pequeñas plantas estuvieran en producción". "Pero muchas de ellas no cumplen con las especificaciones dadas por la Secretaría de Energía, hay problemas de calidad de productos, de seguridad laboral y ambiental porque en el mercado interno el biocombustible está a la par o más caro que el convencional, entonces el negocio es otro", añadió.

Aclaró a continuación; "el organismo siempre le dice a los productores que la primera decisión es escalar en la cadena de valor, pasar de grano, y pensar en harinas proteicas, aceites si hablamos de oleaginosas, o conversión en caso de maíz".

El funcionario lamentó que exista un debate entre "combustibles o alimentos"; y enfatizó: "los combustibles pasan a ser una parte, no eliminan lo alimentario. Estamos compitiendo con los animales y no con los humanos".

"Los biocombustibles van a cubrir, a lo sumo un 15 ó el 20 por ciento de la matriz energética a nivel mundial. Esto no viene a reemplazar al petróleo. Si todos los seres humanos dejáramos de alimentarnos en el planeta, no superaríamos el 25 por ciento de energía con la tecnología actual", aclaró.

Durante las jornadas de Expoagro se hicieron presentes en la mustra diversos funcionarios nacionales como el vicepresidente Daniel Scioli; la ministra de Economía y Producción, Felisa Miceli, y el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, Javier de Urquiza, y provinciales como el gobernador Felipe Solá; la ministra de Producción, Débora Giorgi, y el ministro de Asuntos Agrarios, Raúl Rivara.