Nueva Chicago consumó este sábado una valiosa victoria en la lucha por la permanencia, al derrotar a Quilmes (por primera vez en la máxima división), por 2 a 1, en Mataderos, en un encuentro por la cuarta fecha del torneo Apertura de fútbol.

El triunfo del elenco local, legítimo, más amplio en los merecimientos que en el marcador, se cristalizó con las conquistas de Hernán Mattiuzzo, a los 41 minutos del primer tiempo, y Mariano Donda, a los 13 del complemento.

Pablo Giménez, a través de un tiro penal producto de una infracción discutible, descontó a los 47 de la etapa final.

Nueva Chicago acumuló su undécimo partido sin derrotas en condición de local y quebró la racha adversa –de ocho partidos– en la que no registraba victorias contra Quilmes en primera división.

El conjunto de Rodolfo Motta exhibió una prolija circulación de pelota y un juego dinámico en ofensiva, aunque por momentos le faltó fuerza en los últimos metros de la cancha para definir con mayor contundencia.

Quilmes apostó a un esquema defensivo que se derrumbó con la apertura del marcador, concretada sobre el final del primer tiempo con un cabezazo de Mattiuzzo.

La ventaja a cuestas obligó al Cervecero a un planteo más audaz que, naturalmente, le entregó espacios a la ofensiva local.

Chicago capitalizó la situación y aumentó la diferencia con una conquista de Donda –luego de un pase de Federico Higuaín– con un remate al palo derecho del arquero.

El descuento de Giménez, que nació de una dudosa mano en el área (la cobró el árbitro Horacio Elizondo y es el cuarto penal que le cobran en contra al equipo de Maraderos en el torneo), no alcanzó a empañar la victoria, que reviste especial valor en la lucha por la permanencia.

Fuente: Télam