El pequeño Alejo tiene 6 años y en febrero de 2005 recibió un implante coclear en el Hospital Garrahan de Buenos Aires. A partir de entonces, comenzó un largo tratamiento de rehabilitación que implica prestaciones especiales, a veces no cubiertas por el Iapos (Instituto Autárquico Provincial de Obras Sociales), al cual está afiliada la familia. Esto motivó una denuncia pública efectuada por los padres la semana anterior. A ese reclamo hecho a través de los medios de comunicación por Sebastián Arosa, el padre del menor, se sumó otro esta tarde, ya que el implante auditivo que recibió Alejo necesita calibraciones y ajustes paulatinos. Para ello, el niño y su padre deben viajar al Hospital Garrahan, y la Ley Provincial de Discapacidad establece que las empresas de transporte de larga distancia deben proveerles los pasajes sin costo alguno para ambos, siempre que los soliciten con 48 horas de anticipación y presenten el certificado de discapacidad del menor. Sin embargo, todos los meses Alejo y su padre deben esperar durante cinco o seis horas en la Terminal de Ómnibus de Rosario que alguna de las empresas de transporte cumpla con el requerimiento de ley. Pero Sebastián decidió no someter a su hijo a tan estresante espera y hoy llamó a los medios de comunicación. La presencia de periodistas y camarógrafos aceleró los trámites y al cabo de unos minutos la empresa Chevalier les proporcionó los pasajes de ida a Buenos Aires y Empresa Argentina los de regreso. El miércoles a las 8:05 partirán rumbo a Buenos Aires y Sebastián agradeció a los medios por facilitarles una vez más la recuperación de su hijo.