La fuerte represión policial de una protesta contra la desigualdad y el neoliberalismo dejó hoy al menos dos heridos, entre ellos un senador, y cerca de un centenar de manifestantes detenidos en la capital chilena.
Los heridos fueron el poeta y premio nacional de Literatura Raúl Zurita y el senador socialista Alejandro Navarro, quien afirmó: "El gobierno no le puede pegar a los trabajadores, si esto lo construimos (la democracia) para poder manifestarse". "El gobierno cometió un error, debió haber autorizado la marcha", subrayó el senador a los periodistas.
Hasta las 14.00 hora local (18.00 GMT), la policía había detenido a cerca de un centenar de manifestantes, entre ellos el abogado de derechos humanos Hugo Gutiérrez y algunos dirigentes sindicales.
Por su parte, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, afirmó que en su gobierno los trabajadores "siempre" podrán expresar sus demandas y sus derechos pero pacíficamente, en declaraciones en La Moneda, en cuyo entorno se dispuso un fuerte cerco policial. "Eso si hay un límite y quiero que todos lo entiendan muy bien", afirmó Bachelet en alusión a los actos de violencia.
Para ello, dijo a los periodistas "se requiere de diálogo y no de presión, de acuerdos y no de violencia, porque la democracia no necesita desorden ni violencia. Hay espacios en la democracia para expresarse pacíficamente", recalcó la mandataria socialista.
A la protesta adhirieron unos 20 gremios, entre ellos los profesores, médicos y trabajadores de la Salud, estudiantes y los empleados públicos, además de dirigentes de partidos de izquierda, como el Comunista y el Humanista y las juventudes de la oficialista Concertación.
El presidente de la CUT, Arturo Martínez, afirmó que la movilización buscaba exigir la construcción "de un Estado social, democrático y solidario". "Hoy los trabajadores de Chile son más dignos, porque desde muy temprano comenzaron a manifestar su disconformidad por un capitalismo salvaje", indicó el dirigente. "Hoy día estamos diciendo escuchen, nosotros también somos Chile", recalcó.
Martínez recordó que el país vive un nuevo período de vacas gordas y que el Estado dispone de recursos extraordinarios por el alto precio del cobre, el principal producto chileno. "Nunca antes Chile tuvo tanta riqueza, pero nunca antes hubo tanta inequidad", agregó Martínez.
El ministro del Interior, Belisario Velasco, calificó la jornada de "relativamente normal" y consideró que "ha habido algunos problemas que ha sido rápidamente solucionados por Carabineros".
En tanto, el subsecretario del Interior, Felipe Harboe, pidió a la CUT que haga un llamado a sus afiliados a mantener la tranquilidad.
El gobierno había advertido el martes que no permitiría marchas por la Alameda y otras arterias del centro de la capital.
La vicepresidenta de la CUT y miembro de la oficialista Democracia Cristiana María Rozas, que fue mojada por un carro lanza agua, acusó al gobierno de haber generado el escenario de conflicto al impedir las marchas. "Han gritado como chancho en la batea (como cerdo en el matadero) los funcionarios de gobierno de que aquí va a haber violencia", acusó.
Por otra parte, el subsecretario del Trabajo, Zarko Luksic llamó a los empleadores a "tener una actitud más tolerante" y flexibilizar los horarios de salida de los trabajadores al término de la jornada laboral de hoy para prevenir que los disturbios entorpezcan el regreso de la gente a sus hogares.
Alfredo Ovalle, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, la principal patronal del país, comentó en tanto que "hay que dedicarse a trabajar y no hacer tantas manifestaciones". Las manifestaciones comenzaron a primera hora de la mañana , cuando grupos de trabajadores bloquearon avenidas y cruces de la capital.
En el resto del país la jornada transcurrió con tranquilidad y la manifestación más importante se realizó en Valparaíso, a 120 kilómetros al oeste de Santiago, donde unas 3 mil personas se congregaron en plazas de la ciudad y marcharon hacia la sede del Congreso Nacional, lo que terminó con incidentes y varios detenidos.
Fuente: EFE