Las autoridades italianas han iniciado este martes las investigaciones para determinar las causas del choque producido en la noche del lunes entre dos barcos en el estrecho de Mesina, que tuvo un saldo de cuatro muertos y casi un centenar de heridos, mientras se baraja la hipótesis de la presencia de una tercera nave implicada en el lugar de los hechos.

Son cuatro las investigaciones en marcha de diferente naturaleza, para esclarecer los hechos que llevaron a la colisión en el estrecho de Mesina, que separa las regiones de Sicilia y Calabria, del transbordador "Segesta Jet" con el mercante "Susan Borchard", con bandera de la isla caribeña de Antigua.

Una de las investigaciones, realizada por las fiscalías de Mesina y Reggio Calabria, apunta a reconstruir la ruta seguida por las dos naves para determinar cuál de los pilotos cometió el error que llevó a la colisión.

Además se investigará la posible presencia, aún no confirmada, de una tercera nave y el papel que jugó en los hechos, hipótesis formulada por el comandante de la Capitanía del puerto de Mesina, Antonio Samiani.

Según la tesis de Samiani, el barco mercante habría sido parcialmente tapado por esa tercera nave, al interponerse temporalmente entre ambos antes de la colisión, con lo que impidió al piloto tener ángulo de visión suficiente.

El choque produjo al menos cuatro muertos y 88 heridos, siete de ellos en estado grave, y hoy se informó de que todos siguen en condiciones estacionarias.

El comandante general de la Capitanía de Puerto, Luciano Dissatti, que llegó a la zona junto al ministro de Transportes, Alessandro Bianchi, consideró que aún es pronto para hacer hipótesis sobre las causas, si bien apuntó que "la tragedia se podía haber evitado".

Bianchi, quien visitó a las familias de las víctimas, señaló a los periodistas que se celebrará una reunión técnica para desentrañar lo sucedido y "sobre todo para entender lo que impidió que estas dos naves se vieran a distancia". Por el momento "no se sabe nada cierto" sobre la dinámica del accidente, y en la reunión se estudiarán, entre otros factores, la hipótesis de la posible presencia de una tercera nave en el lugar de la colisión, agregó.

El ministro destacó la labor realizada por los equipos de rescate y su "profesionalidad" e hizo hincapié en que si el choque se hubiera producido unos metros más adelante "habría sido aún más impactante". Para determinar las causas y responsabilidad del accidente se analizarán, entre otros datos, los proporcionados por un sistema de control por satélite, según explicó Samiani.

Samiani precisó que se puede establecer que el mercante navegaba por la ruta norte-sur, hacia Israel, y debía mantener su derecha, mientras que el transbordador, procedente de la región italiana de Reggio Calabria, debía guardar la izquierda y tenía la preferencia.

Algunos de los 150 pasajeros del transbordador han relatado las escenas de pánico que se produjeron tras el choque, que desencadenó un incendio, entre ellas las de algunos viajeros que optaron por tirarse al agua ante el temor de que el barco se hundiera.

Fuente: EFE