Ñata bien podría llamarse ahora “Ciberñata”. Es que esta fox terrier se convirtió en la primera perra rosarina en tener el microchip que pasará a ser obligatorio si, como se presume, este jueves el Concejo Municipal aprueba una ordenanza que implementa un registro para inscribir todos los canes con dueño de la ciudad.

La iniciativa, que cuenta con el visto bueno de veterinarios y proteccionistas, plantea la registración de todos los perros de la ciudad, el uso del bozal sólo para los animales que han mordido y el de correa obligatorio para algunas razas.

La normativa plantea la creación de un Registro único de mascotas (RUM) que se llevará a cabo con “la aplicación de un microchip, un elemento electrónico que se coloca al animal para su identificación que leerá una máquina ubicada en el Imusa (Instituto Municipal de Sanidad Animal)”.

Este martes en San Martín y Córdoba, con la transmisión en vivo del móvil de Canal 3, el veterinario Carlos Cossia le colocó a Ñata el microchip, bajo la atenta mirada de la titular de la titular del Imusa, Diana Bonifaci.

Lo hizo mediante la colocación de una especie de inyección. El profesional clavó la aguja y en un segundo el microchip, del tamaño de “un arrocito”, pasó al cuerpo de Ñata, donde permanecerá “para siempre”. Luego, la máquina lectora emitió el código del chip que se le colocó a la perrita.

Bonifaci dijo que lo que se hizo con Ñata se hará con todos los perros que pasen por el Imusa. Por su parte, Cossia apoyó la iniciativa pero pidió que no se persiga a los perros de la calle.