Una nueva pila, fina como una hoja y de color negro destinada a hacer funcionar marcapasos, fue inventada por un grupo de investigadores estadounidenses. Capaz de funcionar con sangre o sudor humanos, sus propiedades ofrecen un importante potencial de aplicaciones, según un estudio publicado este domingo.

Recurriendo a la nanotecnología, estos científicos produjeron una estructura molecular compuesta en un 90% de celulosa y un 10% de nano-tubos de carbono que actúan como electrodos y permiten conducir la corriente. Esta nueva pila es ultraligera, extremadamente fina y totalmente flexible, explicaron los inventores del Rensselaer Polytechnic Institute, el instituto tecnológico más antiguo de Estados Unidos.

La pila puede funcionar con temperaturas que van desde -37,8 grados hasta 0,9 grados Celsius. ya que utiliza como electrolito un líquido ionizado. Además de que puede ser impresa como papel, también puede funcionar como una pila común de litio o como un super condensador que almacene electricidad, elementos separados en la mayoría de los sistemas eléctricos.

" Esta pila es ante todo un trozo de papel ordinario cuya estructura molecular fue reorganizada en forma muy estudiada", subrayó Robert Linhardt, uno de los autores de este trabajo, publicado en los Anales de la Academia nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS) del 13 de agosto.

La pila puede ser doblada, retorcida e incluso cortada en varios fragmentos sin perder sus propiedades o capacidades técnicas. También se puede juntar a las pilas para incrementar su capacidad. Es además ecológica, ya que como el papel, es fácilmente biodegradable y no contiene ninguna sustancia química tóxica.

Puede así ser utilizada como fuente eléctrica para equipamientos implantados en el cuerpo humano, como marcapasos o desfibriladores. Los investigadores imprimieron estas pilas como hojas de papel y mostraron que las copias podían utilizar electrolitos naturales existentes en el sudor, la orina y la sangre humana para ser activados y producir electricidad.