Parece que Esperanto pasará por la ciudad sin pena ni gloria. Según el dueño del boliche en Buenos Aires, Leandro Travaglio, sus abogados pedirán el inmediato cese del uso del nombre para el local en Rosario, que está ubicado en la esquina de Zeballos y presidente Roca y cuyo futuro es incierto.

Vía Twitter, Travaglio anunció este lunes que “Esperanto Rosario ha sido dado de baja como franquicia de Esperanto resto&lounge”. Y argumentó: “Fue rescindida por graves incumplimientos contractuales”.

Así las cosas, el titular de la discoteca que en Capital Federal se hizo conocida para albergar cada noche a futbolistas y modelos, entre otros famosos, sostuvo que desde ahora “el uso de nuestra marca Esperanto en Rosario es ilegal y nuestros abogados están trabajando para obtener el inmediato cese”.

Rosario3.com intentó en reiteradas oportunidades comunicarse este lunes con la gerencia de Esperanto Rosario para conocer su versión, pero no hubo respuesta. No obstante, en su sitio en Facebook había publicaciones recientes para promocionar la actividad del próximo fin de semana.

De concretarse el cierre o cese de las actividades bajo el resonante nombre, será el fin de una novela que se inició con polémica por la oposición de los vecinos de esquina céntrica y las quejas de los titulares de la firma en Rosario, quienes anunciaron que iban a denunciar penalmente a un concejal por supuestos sobornos, aunque jamás lo hicieron.

Finalmente, en agosto abrió como “restaurante con amenización musical” y en su primera noche recibió cinco denuncias por ruidos molestos. Después, a mediados de octubre, una jueza de faltas decidió la clausura por 40 días por la tergiversación de rubro que comprobó la Dirección de Inspección durante “varios fines de semana”.

Finalmente, el local reabrió el diciembre de 2012, aunque parece que desde fines de febrero de 2013 ya no podrá hacerlo. Al menos bajo el nombre de Esperanto.