Los empleados de Mahle esperan que este mediodía, el ministro de Trabajo de la provincia, Carlos Rodríguez y el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, se presenten en la planta. Este viernes decidieron tomar el lugar y en señal de protesta cortaron la avenida Perón al 5700, luego de que se los notificara que la empresa decidió bajar las persianas.
El ministro de Trabajo arribaría sobre el mediodía desde Buenos Aires donde mantuvo una reunión con su par nacional Carlos Tomada para intentar revertir la medida y abrir el diálogo con el embajador de Alemania, país de donde son originarios los capitales de la firma. El propio gobernador Hermes Binner pidió una audiencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para abordar el tema, el más grave desde la crisis en territorio provincial.
En contacto con Rosario3.com, Claudio Maldonado, representante de los empleados señaló: “La toma de la planta da para largo porque hasta que no recuperemos los puestos de trabajo no nos vamos”. Según indicó, “al mediodía viene el intendente Lifschitz y el ministro de Trabajo Rodríguez y les pediremos que vean la forma de impedir que se cierre esta fábrica que es histórica en Rosario”.
Por su parte, Rodríguez aseguró que el gerente de Mahle se limitó a comunicar la decisión y dijo que a pesar de que habían invertido 16 millones de dólares, la firma era “inviable” desde el punto de vista económico. “Las medidas que afectan a los rosarinos no se pueden tomar desde Alemania”, protestó el funcionario, quien recordó que la firma había iniciado el proceso preventivo de crisis pero después lo abandonó de forma unilateral.
“La crisis afecta a todo el sector, en especial al automotriz, pero la crisis va a pasar y no todas las empresas cierran. La decisión es absolutamente inaceptable. Es muy preocupante y está desprovista de todo sentido social”, agregó.
Los trabajadores iniciaron una protesta este viernes, cortaron la avenida Presidente Perón al 5700 y tomaron la planta, cuando trascendió que la firma ya estaba enviando los textos para comunicar el cierre.
El ministro de Trabajo arribaría sobre el mediodía desde Buenos Aires donde mantuvo una reunión con su par nacional Carlos Tomada para intentar revertir la medida y abrir el diálogo con el embajador de Alemania, país de donde son originarios los capitales de la firma. El propio gobernador Hermes Binner pidió una audiencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para abordar el tema, el más grave desde la crisis en territorio provincial.
En contacto con Rosario3.com, Claudio Maldonado, representante de los empleados señaló: “La toma de la planta da para largo porque hasta que no recuperemos los puestos de trabajo no nos vamos”. Según indicó, “al mediodía viene el intendente Lifschitz y el ministro de Trabajo Rodríguez y les pediremos que vean la forma de impedir que se cierre esta fábrica que es histórica en Rosario”.
Por su parte, Rodríguez aseguró que el gerente de Mahle se limitó a comunicar la decisión y dijo que a pesar de que habían invertido 16 millones de dólares, la firma era “inviable” desde el punto de vista económico. “Las medidas que afectan a los rosarinos no se pueden tomar desde Alemania”, protestó el funcionario, quien recordó que la firma había iniciado el proceso preventivo de crisis pero después lo abandonó de forma unilateral.
“La crisis afecta a todo el sector, en especial al automotriz, pero la crisis va a pasar y no todas las empresas cierran. La decisión es absolutamente inaceptable. Es muy preocupante y está desprovista de todo sentido social”, agregó.
Los trabajadores iniciaron una protesta este viernes, cortaron la avenida Presidente Perón al 5700 y tomaron la planta, cuando trascendió que la firma ya estaba enviando los textos para comunicar el cierre.



