Cindy Crawford fue víctima de un desagradable caso de extorsión. Al parecer, la supermodelo y su marido recibieron unas fotos de su hija maniatada y amordazada bajo la amenaza de que serían distribuidas a los medios de comunicación si no pagaban 100 mil dólares (67 mil euros) por ella.

La fotografía que sirvió como instrumento de extorsión fue tomada, aparentemente, de forma inocente hace más de un año. Kaia, la hija de siete años de Cindy Crawford y Rande Gerber, jugaba a policías y ladrones con su niñera, que la ató y amordazó a una silla y tomó una fotografía de ella.

Según los documentos judiciales, la niñera le pasó la foto al ciudadano alemán Edis Kalayar, que intentó extorsionar a Crawford y su marido. El sospechoso reclamaba de la pareja unos 67 mil euros a cambio de no vender o distribuir la fotografía de su hija a los medios de comunicación.

En un comunicado, la portavoz de la supermodelo, Annett Wolf, dejó en claro que la pareja "tomarán todas las medidas legales posibles contra cualquiera que ayude al culpable en la distribución o venta de la fotografía de su hija", según informaciones de Contact Music recogidas por Europa Press.

Los documentos judiciales confirman que fue Kaia la que le contó a sus padres que la fotografía la tomó su antigua niñera mientras jugaban en casa. Edis Kalayar fue extraditado a Alemania y si es condenado por el delito de extorsión podría enfrentarse a una condena de dos años de prisión.

Cindy Crawford y Rande Gerber se casaron en 1998 y tienen dos hijos fruto de ese matrimonio, Kaia, que actualmente tiene ocho años, y Presley, de diez años de edad.