¿Cómo es llegar a una edad en la que se vivió la mitad del tiempo en un país y la mitad restante en otro? Cuando Claribel Medina cayó en la cuenta decidió armar Las gardenias, un espectáculo de corte autobiográfico donde la actriz relata sus vivencias entre dos territorios: Argentina y Puerto Rico. La obra se presenta este sábado, a las 21:30, en Plataforma Lavardén, Mendoza y Sarmiento.

“Es una especie de nostalgia enorme por cosas que me había olvidado de mi país, de cosas que no me acordaba cuando alguien me decía una palabra o un lugar y tenía que hacer un esfuerzo enorme por recordarla. Entonces, pensé en todo lo que viví aquí”, explica Claribel Medina, en diálogo con Rosario3.com.

En Las Gardenias, la actriz y cantante puertoriqueña enhebra momentos de su vida al son de un listado de canciones propias -pensadas para el espectáculo- y de otros autores como Piazzola, Rubén Blades, Ismael Rivera, La Lupe o Chico Novarro. Tiempos felices y recuerdos tristes hilvanan la historia.

“Uno elige vivir lo que le toca con felicidad o no. Y quise que el espectáculo tuviera todo. Por ejemplo, pensar que es el último día de tu vida porque se terminó una relación, sobre todo en el caso de una chica joven. O si existe la posibilidad, mía en este caso, de volverse a enamorar o no”, apunta Claribel.

El amor, las relaciones, el desarraigo y el paso del tiempo organizan un relato que atraviesa edades e incluso, trasciende la condición de hombre o mujer. Todo a partir de las letras de las canciones y las razones que Claribel esgrime ante cada melodía.

“Me pareció interesante plasmarlo a través un espectáculo musical en lugar de sólo texto porque, en definitiva, cada canción tiene el suyo explica el momento de la vida por el que pasé. No es que me sienta más o menos cómoda en un monólogo, soy actriz también, pero la música es una manera diferente de llegar a alma de otra persona”, admite la también conductora de Cuestión de Peso (El Tres).

Flores, boleros y recuerdos

“Dos Gardenias” es una canción de Ibrahim Ferrer que revela un amor incondicional y el primer tema de la obra: “Se la cantaba todos los días un enamorado, que no es mi papá, a mi madre. Y me pareció hermosa esa historia de un hombre que le canta todos los días a una mujer y ésta finalmente elije a otro”.

Pero las gardenias son también flores. “Son románticas, tienen vida y perfume y hay que cuidarlas, como el amor. Y también, la gardenia es una planta, que cuando vos la arrancás para llevarla a otro lugar, a lo mejor vive, a lo mejor no; depende de lo que vos le pongas”, admite Medina.

Fruto de la casualidad, la actriz se rodeó de una banda femenina para este espectáculo.”Cuando empecé a pensar en los instrumentos que necesitaban las canciones, se fueron incorporando las chicas, pero no fue la intención. Y al final me pareció genial porque reuní un grupo de mujeres de diferentes edades pero con sentimientos comunes. Porque eso que le pasa a la más joven, quizás a la otra ya le pasó o ahora lo ve de otra manera”.

La acompañan Mariana Acosta, piano, acordeón; Luciana Bianucci, saxo, violin, flauta traversa; Natalia Galik, percusión, y Cecilia Gardos Carro, contrabajo.

Claribel Medina canta desde los 15 años y en su país natal desarrolló distintos espectáculos musicales. Una vez radicada en Argentina, sus primeros trabajos fueron como actriz y luego, con la llegada de sus dos hijas, la maternidad y la actuación terminaron por relegar a la cantante. Todos esos y otros cambios apuntalan el relato de Las gardenias, la historia cantada de una mujer que asegura “vivir la vida con humor, pese a todo”.