Este viernes a las 22, en Plataforma Lavardén, Sarmiento y Mendoza, sube a escena –con entradas agotadas– el homenaje Cardone y amigos cantan a Spinetta, justo en la fecha en que se cumplen dos años de la muerte del Flaco.

Claudio Cardone, tecladista y arreglador de Spinetta, Sandra Corizzo, Yamile Baidón y Julián Venegas relizarán un repaso por distintos momentos de la vasta discografía del autor de "Los libros de la buena memoria". que incluye desde melodías de los ´70 hasta la última etapa del desaparecido guitarrista.

“Llegué a la banda del Flaco por Jota Morelli (baterista), que tocaba con él. Luis rearmaba su banda y quería dos tecladistas. Me llamaron para una prueba, que mas que eso fue juntarse a tomar algo”, recuerda Claudio Cardone, en diálogo con Rosario3.com.

El músico es una pieza clave por historia y musicalidad en el presente homenaje. Se integró a la banda de Spinetta en 1990 y allí se quedó hasta la muerte del "Capitán Beto".

—¿Cómo pensaron el setlist del show?

—Vamos a hacer canciones desde los ´70 hasta la última etapa. Tratamos de abarcar lo más posible la obra del Flaco, para tener toda la diversidad, tanto en cronología como en estilos. Y también tuve en cuenta los músicos que participan del homenaje y lo que mejor les qued a ellos.

—La función está agotada hace unos días, ¿hay planes de ir por el bis?

—(Se ríe) Estaba hablando de eso (el músico accede a la desde Plataforma Lavardén) Ojalá. O en algún momento hacer más funciones. Por qué no

—¿Te sorprendió la respuesta?

—Un poco si. Aunque, viendo el panorama general, noto que hay una ausencia importante en algunos géneros y estilos que le importan a muchos. Y también está la ausencia física del Flaco. Creo que hay una avidez de escuchar sus canciones, ya sea versionadas o instrumentales. Y a quien le gusta todo, eso está ávido de ese sonido.

—¿Cómo explicás ese "bache"?

—Es una cuestión de educación y cultura.  Hace tiempo que la música está bastante maltratada. Por suerte, siempre hay espacios como la Plataforma Lavardén, donde los artistas tenemos espacio para mostrar lo que hacemos. Pero la verdad es que el mercado está copado por otras cosas, que es una realidad que ya había anticipado el Flaco. Insisto, por suerte hay espacios y gente que está ávida de otras expresiones culturales nos viene a ver. Y también hay artistas que no están sólo por la guita.

—Charly García, Lito Nebbia y  el mismo Spinetta, cruzaron décadas y estilos con cierta masividad ¿Es posible pensar en una figura así a futuro, o un en heredero del Flaco?

—Herederos no, porque me parece que el molde de Spinetta se rompió con él. Pero sí es cierto que hay muchos músicos que hacen las cosas bien. Y creo que ésas son semillas que todos ellos han sembrado y que se ven por ahí. Tarda un día o cien años, pero tarde o temprano eso germina. Me parece que lo ellos planteaban también es que el arte trasmuta, va cambiando. Y que si aparece alguien que hace lo mismo, no es tan valedero. Por ejemplo, algo así pasa en el folclore donde se reproducen fórmulas y está, en cierto punto, estancado.

—¿Tenés alguna etapa favorita en la producción spinettiana?

—Sí. Hay etapas que te marcan más por una u otra circunstancia, tanto con él como con otros artistas. Quizás la época que más me marcó fue en la que yo lo empecé a descubrir, a fines de los setenta y los ochenta, con Invisible, Jade y todo esa época, hasta los ´90, que es cuando yo mismo lo terminé conociendo y participando. También es cierto que hubo momentos muy ricos y otros más de ausencia.

—¿Qué fue lo más difícil de tocar con el Flaco?

—Difícil no. pero, por ahí una responsabilidad interna y ética de estar con alguien que uno respeta y admira. Hay una responsabilidad en eso de de estar tratando de hacer lo mejor en todo momento. Igual todo lo que tuvo de difícil se tapó con la satisfacción de poderlo hacer.

—La mayoría de los músicos que tocaron con él coinciden en que era alguien con mucho humor

—Mucha gente se quedaba sorprendida cuando lo conocía por su sencillez. Pero todo eso que generaba en lo artístico, primero lo tenía en la conformación de un grupo humano. Era alguien que estaba todo el tiempo en contacto: cenas, charlas, tomar mate; entonces se producía un real trabajo en equipo donde todos tiraban para el mismo lado. Y si analizás las distintas etapas de él, ves que la gente que colaboró con los añosinfluyó en los estilos que (Spinetta) hizo. Y es porque el Flaco daba cabida a la gente que estaba con él, como hacía conmigo durante los shows, que se retiraba y me dejaba tocar lo que quería y darle cabida a autores que a mí me interesaban.

—Cuál era la dinámica de Flaco: partir de un sonido e ir en busca de los músicos como hacía Charly Gracía, o bien, el sonido se generaba a partir de los músicos

—Nunca trabajé con Charly, pero creo que es una persona de tener una idea más preconcebida. En el caso de Luis también, pero a él siempre le gustó rodearse de gente que tuviese otra mirada y aportase de otra forma algo, con lo cual es re piola re interesante. Porque ahí es donde empieza a aparecer algo diferente, una veta en donde vos poder investigar.

—Se cumplen dos años de su muerte...

—Tengo cosas grabadas en audio y video y, a pesar de que es duro encarar la realidad por ese lado, de vez en cuando recurro a todo eso para seguir en contacto con aquello que en otro momento provocó tanta felicidad y que ahora es un poco más duro. Pero con mucha alegría porque él era un tipo con un sentido del himor extraordinarrio al que le gustaba reírse mucho.