El Ministerio de Trabajo de Santa Fe clausuró la Central Térmica Sorrento luego de detectar numerosas irregularidades que representan “un riesgo grave e inminente para la salud de los trabajadores”.

La inspección que se extendió durante más de ocho horas, fue realizada este lunes tras una serie de denuncias efectuadas por el personal que desempeña tareas en esa central térmica, ubicada en José Hernández 898, en la zona norte de la ciudad, concesionada a una sociedad que integran el empresario Sergio Taselli y la Federación Nacional de Trabajadores de Luz y Fuerza, entre otros accionistas.

Las actividades fueron suspendidas en la usina “en forma preventiva” para proteger la salud laboral de los treinta operarios y diecinueve administrativos que trabaja en el lugar, y Trabajo conminó a la empresa a solucionar las falencias detectadas en un plazo de siete días hábiles, en el caso de algunas de ellas, y de veinte para las restantes.

“Nuestra preocupación por el deterioro que se viene produciendo desde hace años en la central térmica lo hemos planteado en reiteradas oportunidades", explicó a Rosario3.com el secretario del sindicato Luz y Fuerza de Rosario, Alfredo Romero, y adjudicó la responsabilidad por la falta de inversión en la central al empresario Taselli que está a cargo de su funcionamiento.

“No es novedad que suceda esto, ya que ese empresario tiene como mecanismo de gestión el vaciamiento de las empresas, de las que se desprende cuando no le sirven más”, agregó.

La medida resuelta por Trabajo puede tener consecuencias mayores que la suspensión temporaria de las tareas y las sanciones a la operadora de la central térmica por incumplir normas relativas a la higiene y salud laboral, ya que el convenio de cesión del inmueble firmado entre el Estado nacional y la concesionaria establece que la planta debe ser “asiento de una central eléctrica en funcionamiento” por un período de 35 años.

En el contrato también se especifica que “si por cualquier circunstancia el inmueble dejara de estar afectado a dicho fin durante el plazo indicado, el dominio se considerará revocado por esta causa, retornando la titularidad en forma inmediata y de pleno derecho a Agua y Energía Eléctrica o, en su caso, al Estado nacional”.

Las irregularidades

La firma no acredita la denuncia de sustancias cancerígenas y hojas de seguridad completa. Tampoco acredita medición de morfolina, hidracina, ni hidrógeno en los ambientes de trabajo, ni se realizan las mediciones de ruidos protocolarizados. No se practican exámenes médicos preocupacionales y periódicos, y no hay registro d. la visita del responsable de higiene y seguridad, ni existe constancia de capacitación en el año 2009.

Además, los inspectores detectaron que falta capacitar a los operarios (que no cuentan con ropa de trabajo adecuada) acerca de los riesgos específicos a los que se encuentran expuestos; falta registro de las mediciones de nivel sonoro continuo y de la vibración en los puestos de trabajo. Faltan puertas y vidrios de ventanas en la sala de máquinas y no hay orden ni limpieza en la sala de control, sala de bombas, piso 3 de la caldera y sala de máquina, entre otras numerosas y serias anomalías.