Unos 35 mil aborígenes arribaron luego de cuatro días de marcha por la carretera Panamericana, para entrevistarse este domingo con el presidente Álvaro Uribe.

Se instalaron en la sede de la estatal Universidad del Valle del Cauca y decidirán el lugar de la entrevista con el jefe de Estado, a quien le pedirán seguridad y más tierras para sus comunidades.

"Vamos hablar sobre el Tratado de Libre Comercio (con Estados Unidos), (pedir) una explicación clara y contundente. Además, derogación de un sinnúmero de leyes que son nocivas para nosotros, acuerdos anteriores que fueron incumplidos", afirmó el líder indígena Daniel Piñacué.

Este sábado los indígenas se entrevistaron con el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, para analizar la agenda que tendrán este domingo con Uribe, quien afirmó que la marcha estuvo infiltrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Son miembros de las etnias páez, guambiana y embera-chamí, principalmente y decidieron marchar después de comenzar el 12 de octubre una protesta que durante varios días derivó en enfrentamientos con la policía debido a cortes de la Carretera Panamericana.

En esos choques murieron tres indígenas y resultaron heridos un centenar de manifestantes y cerca de 40 policías. Los nativos piden también que las autoridades dejen de relacionar su protesta con una supuesta infiltración guerrillera y un compromiso claro del gobierno para adoptar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Los portavoces de los aborígenes dijeron que a su concentración en Cali invitaron a los presidentes de Bolivia y Paraguay, Evo Morales y Fernando Lugo, respectivamente, a dos premios Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, y al juez español Baltasar Garzón.