Colombia vinculó el supuesto atentado contra Rafael Correa con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). La policía de ese país asegura que los tres colombianos detenidos en Ecuador bajo sospechas de preparar un ataque contra el presidente de ese país son narcotraficantes que tienen vínculos con la guerrilla.
El director de la policía, general Óscar Naranjo, dijo que se llegó a esa conclusión tras las pesquisas hechas por las autoridades colombianas con base en un informe enviado desde Quito con la identidad de los detenidos.
"Estamos frente a tres criminales que fueron capturados por la Policía ecuatoriana, vinculados a una organización de narcotraficantes que presta de alguna manera su concurso en las actividades terroristas del frente 48 de las Farc", dijo Naranjo. "Celebramos que las autoridades del vecino país hayan detenido a estas personas", añadió.
Según el oficial, uno de los capturados, identificado como Édgar González Nicolta, tiene antecedentes judiciales por vínculos con Édgar Tovar, jefe del frente 48 del grupo guerrillero.
Naranjo se refirió a las capturas después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Fernando Araújo, ofreciera a Ecuador la colaboración del gobierno de su país para investigar a los tres colombianos arrestados.
"Todas las autoridades colombianas estamos dispuestas a colaborar en las investigaciones que se requieran. Por supuesto, condenamos cualquier intento de crimen, de delito", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, a la cadena radial Caracol.
"Estamos a la orden. Si requieren las autoridades ecuatorianas algún tipo de colaboración, pues se la brindamos completamente", dijo Araújo.
Las informaciones procedentes de Quito y publicadas por la prensa de Bogotá indican que los tres colombianos y un ecuatoriano fueron capturados en posesión de fotografías del Palacio de Gobierno, tomadas desde diversos ángulos, y un croquis con posibles rutas de escape.
Las primeras versiones periodísticas señalaron que las autoridades ecuatorianas tratan de establecer si los detenidos tienen vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una organización formada por varios grupos paramilitares, cuyos miembros se desmovilizaron entre 2003 y 2006.
"Insistimos en que en Colombia ya no hay grupos paramilitares. Esos grupos se desmontaron, dejaron de existir", dijo Araújo, tras señalar que las bandas formadas en los últimos meses por algunos ex integrantes de las AUC están dedicadas al narcotráfico.


