La Cámara Argentina de Videoclubes resume sus acciones en dos objetivos: el combate a la piratería física o por internet y el pedido en cámaras legislativas de todo el país para detener lo que consideran una “discriminación del rubro en el tratamiento impositivo”.

Alejandro Botbol, titular de Alternativa e integrante de la comisión directiva de la Cámara explicó a Rosario3.com que en los debates sobre copyright su sector defiendo los derechos de propiedad intelectual e incluso han sido impulsores de las denuncias contra el sitio Cuevana.

Por otra parte, los dueños de videoclubes buscan bajar los impuestos al rubro pidiendo que se igualen a los de la industria editorial. Los videoclubes pagan tributos extra que son destinados al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) para el fomento de nuevas producciones.

En el Concejo de Rosario, por iniciativa del edil del ARI Oscar Greppi, a fines del año pasado se aprobó una ordenanza que bajó el Drei municipal a los locales de alquiler de películas con el objetivo de "fomentar una actividad que desde hace tiempo está en franca decadencia y amenazada por el auge de los sitios de descarga de películas y el incremento de la piratería".

En el mismo sentido, se promueve una ley provincial que baje la tasa de Ingresos Brutos y a nivel nacional se prepara una iniciativa para reducir o eliminar el impuesto al video que se paga al Incaa.