El pleno de la Cámara de Representantes de Estados Unidos comenzó este sábado el debate sobre el proyecto de reforma de la salud que impulsa el presidente Barack Obama, quien acudirá al Capitolio para dar un nuevo impulso a la propuesta.

El voto final podría tener lugar este mismo sábado o los próximos días, dependiendo de las enmiendas que se introduzcan y de si los líderes demócratas, que controlan la agenda, creen tener el apoyo necesario para su aprobación.

El proyecto, de unas 2.000 páginas, pretende ampliar la cobertura de salud a millones de personas que carecen de ella en Estados Unidos, el único país desarrollado que carece de un seguro de salud universal.

Los republicanos están en contra de la propuesta y es posible que los líderes demócratas no logren ni siquiera un voto a favor del lado del partido de la oposición, por lo que tendrán que confiar exclusivamente en sus correligionarios.

Los líderes demócratas cuentan con 258 escaños, frente a los 177 republicanos, y lograrán la aprobación del proyecto con 218 votos.

En la apertura del debate los republicanos reiteraron su oposición al proyecto, principalmente por su costo y porque implica una expansión de los programas del gobierno. "Más impuestos y más gobierno no es el camino para la reforma", dijo la legisladora Virginia Foxx.

En cambio, la demócrata Jan Schakowsky destacó que el proyecto "es algo histórico, como la aprobación del sistema de pensiones" y dijo que no es digno de Estados Unidos tener millones de personas sin seguro médico.

La clave del resultado del voto está en las manos de demócratas de cariz moderado, que en general representan distritos conservadores.

Entre ellos está Jim Marshall, por ejemplo, que dijo concordar en que es necesario reformar el sistema de salud "pero ésta es la forma equivocada de hacerlo".

Durante la sesión habrá un voto sobre una enmienda impulsada por los demócratas Bart Stupak y Brad Ellsworth para impedir que los subsidios que el gobierno dé para que las personas paguen un seguro de salud no acaben financiando abortos.

Obama se reunirá este sábado con los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes y, tras regresar a la Casa Blanca, hará unas declaraciones públicas.

Incluso si la propuesta es aprobada, aún resta bastante para que emerja una ley definitiva. Tras la Cámara de Representantes tendrá que votar el pleno del Senado sobre su propia versión del proyecto. Después, ambos textos deberán ser armonizados y las dos cámaras tendrán que pronunciarse sobre ese documento final.

Fuente: EFE