La Conferencia sobre Desarrollo Sustentable deliberaba desde este miércoles y hasta el viernes en Río de Janeiro con la presencia de un centenar de mandatarios, presididos por Dilma Rousseff, cuyas ponencias coincidieron en que “hay que pasar a la acción”.

En la apertura, Rousseff, junto al secretario de la ONU, Ban Ki-Moon, afirmó que la presencia del liderazgo mundial en Río de Janeiro expresa el compromiso con el desarrollo sustentable.

"No tengo dudas que estaremos a la altura de los retos", dijo la presidenta ante una colmada asamblea mundial.

"El expresivo liderazgo mundial que hoy acude a Río de Janeiro expresa el compromiso con el desarrollo sustentable", sostuvo Rousseff.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, agradeció a la presidenta brasileña "haber llegado a un resultado exitoso con un documento consensuado" -aunque el texto todavía está ad referendum de los jefes de Estado- y afirmó que Río+20 "no es un fin sino un principio, ya que llegó el momento en que todos pensemos las soluciones globales".

Tras un video sobre el estado del planeta, habló en tono de rogativa una joven ganadora de un concurso para dar un mensaje ante la asamblea, Bridney Triford.

"Yo soy los tres mil millones de niños del mundo, piensen en mi como la mitad del mundo, y me siento enfadada por el estado del planeta", dijo la joven, angelicalmente rubia y vistiendo remera blanca.

La joven destacó: "Estamos aquí para resolver los problemas que hemos generado colectivamente, las promesas se han hecho pero el tiempo sigue pasando: tienen 72 horas para resolver el destino de sus hijos, mis hijos y los hijos de mis hijos; se pone en marcha el cronómetro, tic-tac".

Durante esta primera jornada, voceros volcaron a la asamblea los informes de los nueve grupos especiales de expertos sobre cambio climático, a lo que siguieron ponencias de cinco minutos de cada mandatario, con una mayoría de discursos que utilizaron la frase “ha llegado el momento de pasar a la acción”.

El grupo de científicos, ingenieros y tecnólogos planteó que “es un momento de desafíos sin precedentes para la humanidad, que podemos llamar era antropocéntrica, en la que las actividades humanas dominan el planeta y está amenazada nuestra propia existencia”.

“Hay que evitar cambios irreversibles en la biósfera con medidas que exigen transformaciones personales y sistémicas, para erradicar la pobreza y el hambre, y salvaguardar los derechos humanos”, dice el texto.

El informe ateniente a los recursos agrarios fue leído por el coordinador general del grupo de agricultores Vía Campesina, Henry Saragui, quien afirmó que “está claro que una agricultura sostenible es imprescindible para el desarrollo sustentable”.

El dirigente habó de “la pesca artesanal, la producción de agricultores y pastores, y las poblaciones indígenas, sobre todo, mujeres y niños: tenemos las soluciones, más es fundamental el empoderamiento de los pobres del campo”.

“El derecho a la propiedad de la tierra debe ser independiente de la condición de género, así como el libre acceso a los mercados: sin agricultores no hay alimento ni futuro”, sentenció el documento.

Fuente: Télam/Celia Carbajal