El juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid se abrió ayer con el interrogatorio a uno de los presuntos autores intelectuales del mayor ataque islamista en Europa, quien negó los cargos que se le imputan y rehusó contestar las preguntas del fiscal y las acusaciones.

El esperado macrojuicio comenzó con media hora de retraso a la hora prevista, a las 10.30 (6.30 hora argentina) en sede de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo de Madrid, en medio de un gran despliegue policial bajo el nivel II de alarma terrorista y una enorme expectativa mediática.

El primero en sentarse en la silla de los acusados fue Rabei Osman, alías El Egipcio, quien tras escuchar los cargos que se le imputan afirmó: "No reconozco ninguna acusación ni denuncia. No voy a contestar a ninguna pregunta ni del fiscal ni de mi defensa".

Sin embargo, diez minutos antes de las 14 (10 hora argentina), cuando estaba previsto que concluyera la sesión matutina del juicio, el acusado se retractó y dijo que respondería a las preguntas de su abogado cuando se reanude la sesión en horas de la tarde.

Entre los procesados, para quienes el ministerio público pide penas de entre 4 y 38.700 años, hay 15 marroquíes, nueve españoles -vinculados a la llamada trama asturiana que facilitó los explosivos-, dos sirios, un argelino, un libanés y un egipcio.

Rabei, quien está condenado en Italia por su pertenencia a una organización terrorista, fue entregado recientemente a las autoridades españolas para poder declarar en el juicio por el atentado a los servicios ferroviarios de la capital española, que causaron 191 muertos y 1.824 heridos.

El acusado fue detenido en Milán en junio de 2004 por la policía italiana, que tenía intervenido su teléfono y logró registrar una conversación en la que El Egipcio se atribuía la autoría del atentado del 11 de marzo de ese año en Madrid.

"Los que murieron como mártires en Madrid eran mis queridísimos hermanos, ése era mi proyecto, un proyecto que me costó mucha paciencia y mucho estudio. Me llevó dos años y medio", dijo Rabei Osman en la conversación intervenida.

"El hilo de Madrid soy yo y aunque en el momento de los hechos no estaba allí, te digo la verdad. Antes de la operación, el día 4 tuve un contacto con ellos. No se te ocurra decir nada, yo me muevo en solitario, ellos trabajan en grupo", contó Osman a su amigo Yahía Mouad Mohamed.

A su turno, los abogados de la acusación hicieron sus preguntas sin respuesta por parte del acusado, aunque algunos de los 23 letrados se limitaron a sumarse a los requerimientos del fiscal.

Emilio Murcia, el abogado de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), cercana al conservador Partido Popular (PP), preguntó al acusado si fue él quien planeó personalmente el atentado y si contó con la colaboración de "otro grupo terrorista".

La clara referencia de Murcia fue hacia a la organización separatista vasca ETA, que la llamada teoría de a conspiración vincula con el atentado del 11-M. También se le preguntó al acusado si el atentado fue una "venganza" por el envío de tropas a Irak por parte del gobierno de José María Aznar.

Posteriormente, el abogado defensor, Endika Zulueta, solicitó unos minutos para hablar con su defendido y lo convenció de que respondiera a sus preguntas, aunque también planteo al tribunal que el acusado puede no encontrarse en condiciones físicas y mentales para declarar.

El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, aseguró antes de clausurar la sesión, que antes de que responda las preguntas de su abogado el acusado será sometido a una revisión médico forense.

Tras este primer interrogatorio seguirán los de los otros dos detenidos acusados ser autores materiales del atentado: Yossef Behadj, presunto vocero de Al Qaeda en Europa y Hassan El Haski, según el expediente el máximo líder de la organización radical islámica en Europa.

La primera y esperada sesión del juicio contó con poca presencia de representantes de las víctimas, quienes casi tres años después de la masacre aún sufren sus consecuencias y están muy dolidas. No fue el caso de Pilar Manjón, presidenta de la "Asociación 11-M Afectados de Terrorismo", quien antes de ingresar al recinto de audiencias dijo a la prensa: "Vivo el juicio con entereza y pisando fuerte, porque nosotros somos las víctimas y venimos a demostrar que ellos son los verdugos".

Según consigna la versión on line del diario El País, hoy se reanuda el juicio con la declaración de Youssef Belhadj, otro de los supuestos ideólogos de la matanza.