“La rotura de vidrios del negocio está incluida en el presupuesto de todos los meses”, expresó en declaraciones a Radio 2 Liliana, una comerciante de Catamarca y Rodríguez. La titular de un local de refrigeración comercial contó que “el negocio amaneció con los letreros y los vidrios totalmente rotos”. “Lo peor de todo es que esto no ocurre una vez al mes, sino una vez a la semana”, señaló la propietaria del lugar.

 

Pero el reclamo de Liliana no es el único. Para los vecinos de esa zona es común encontrarse con actos de vandalismo cuando la noche le da lugar al día. El punto de inflexión para ellos fueron los destrozos producidos hace un año por las hinchadas de Newell’s y Central después de jugar un clásico. “También pasa mucho los fines de semana, después que los chicos salen de los boliches de Pichincha y rompen todo lo que encuentran”, indicó Liliana.

 

En cuanto a la respuesta de la policía, Liliana aseguró que “desde que llamaron al Comando Radioeléctrico habían pasado horas y nadie había ido al lugar”. “Sólo cuando los medios se hacen eco del reclamo ellos aparecen para patrullar”, se lamentó.