Los programas de comidas escolares son vitales para mantener a los niños de países en desarrollo en el colegio y mejorar su aprendizaje y salud, según un nuevo informe del Banco Mundial (BM) y de las Naciones Unidas.

El informe señala que los países pobres afrontan serias dificultades para ampliar los programas alimentarios en momentos en los que tratan de hacer frente a las repercusiones de la crisis financiera global y en los que la ayuda internacional es escasa.

Según el análisis, titulado "Replanteando la alimentación escolar", los programas alimentarios en los países pobres son especialmente eficaces cuando incluyen suplementos vitamínicos o refrigerios fortificados con micronutrientes.

Tanto el BM como el Programa Mundial de Alimentos (WFP) de la ONU insisten en que en muchos países las comidas escolares son uno de los principales incentivos para lograr que las niñas vayan al colegio.

La asistencia escolar aumenta aún más cuando se eliminan las tarifas escolares y se ponen en marcha programas de transferencia de fondos condicionada al cumplimiento de ciertos objetivos como el que los niños vayan regularmente al colegio.

"Lo que está claro en este informe es que hemos superado el debate sobre si la alimentación escolar tiene sentido para llegar a los más vulnerables", afirmó el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, en un comunicado.

Por su parte, Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, insistió en la importancia de concentrarse en cómo diseñar e implementar los programas de una forma efectiva y sostenible.

Un análisis reciente del WPF realizado entre 32 países del África Subsahariana entre 4.000 niñas de primaria, concluyó que la matriculación era un 28% más alta en aquellos centros que ofrecían programas de alimentos.

Cuando además de las comidas escolares se incluían raciones para llevar a casa para la familia, la matriculación en los últimos grados de primaria subía un 46%, el doble de la asistencia anual registrada en otros centros que ofrecían sólo alimentos dentro de la escuela.

Sheeran, la directiva de Naciones Unidas, destacó que países como Brasil y China han demostrado que los programas de protección social como las comidas escolares ayudan a proteger a niños vulnerables y aseguran que los más pobres no caigan en la indigencia.

La publicación del informe coincidió con un evento en un centro de estudios de Washington en el que estuvieron presentes Zoellick y Sheeran, quienes abordaron las repercusiones del encarecimiento de los alimentos en el mundo en desarrollo.

Zoellick mencionó que el repunte en los precios de los alimentos durante los últimos cinco años debido a factores como el encarecimiento de los combustibles y la especulación con los precios de los alimentos en los mercados de futuros subraya la importancia de tener redes de protección social. "Puedes perder toda una generación si no las tienes", afirmó el directivo del BM.

Fuente: EFE