Los tiempos comienzan a apretar y es hora de definiciones en la caliente política del club del Parque. A sólo 21 días de la fecha pautada para las elecciones, la cuestionada comisión electoral de Newell’s debe tomar una determinación respecto de los avales firmados por socios que hace dos semanas presentaron las agrupaciones Solidez Institucional –oficialismo- y Mo.Le –oposición-.

El dictamen del organismo fiscalizador -constituido en aquella irregular asamblea del 15 de mayo en la que no se permitió el ingreso a los socios que no acreditaban el pago de una dudosa cuota- se esperaba para la semana pasada, pero por motivos que se desconocen se estiró para los días venideros.

Cabe recordar que el control de los avales es una cuestión fundamental en el proceso que puede desembocar en elecciones en la institución después de 14 años, ya que en 2004 la oposición rojinegra fue impugnada porque se detectaron firmas apócrifas, aunque más tarde la Justicia sobreseyó a los socios firmantes.

Mientras tanto, los socios e hincas disidentes preparan nuevas marchas para solicitar la intervención total del club y la remoción de la junta electoral que actúa bajo la supervisión de Inspección General de Personas Jurídicas.

Por el lado de la actual conducción, no son pocos los rumores que aseguran que el presidente Eduardo López “guarda una carta importante en la manga” para truncar nuevamente las posibilidades de que la lista opositora sea habilitada para el acto eleccionario.

Todo esto se desarrolla bajo un preocupante marco de violencia, muchas veces encubierta, que va desde pintadas agraviantes en casi todas las paredes de la ciudad, hasta golpizas en las tribunas del Coloso los días de partido. A esto debe sumarse el incendio en la sede local de Fiscalía de Estado y el ataque al domicilio de Rubén Yaccopino, ex dirigente y actual apoderado de la lista que encabeza López.