Los daños en las infraestructuras entorpecen en las primeras horas la distribución de la ayuda humanitaria entre los afectados por el terremoto en Haití y es "demasiado pronto" para dar un balance de víctimas, informó la portavoz de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU, Elizabeth Byrs.

Las prioridades son el rescate de las personas atrapadas bajo los escombros, resolver la falta de agua y de lugares temporales de refugio así como los problemas de saneamiento básicos para evitar epidemias, señaló Byrs.

El aeropuerto de Puerto Príncipe ha sido reabierto, pero el camino que lo comunica con la ciudad está muy dañado, indicó la portavoz de la ONU, quien señaló que los escombros y otros obstáculos dificultan el paso de vehículos con ayuda.

Byrs confirmó que los servicios de salud, de electricidad, de abastecimiento de agua y de telecomunicaciones han quedado gravemente afectados en la capital, que cuenta con unos 4 millones de habitantes.

Los daños han sido causados por el propio sismo y por los deslizamientos de tierra que se han registrado posteriormente, mientras que se esperan "más réplicas (del terremoto) en las próximas horas", dijo la portavoz en una rueda de prensa en Ginebra.

Agregó que es posible que además de Puerto Príncipe, las localidades de Carrefur (este de la capital) y Jacmel (sudeste) también hayan resultado muy perjudicadas.

La Oficina Humanitaria de la ONU ha enviado a Puerto Príncipe dos equipos de emergencia que realizarán la coordinación y la evaluación de las necesidades, al tiempo que está movilizando a personal adicional desde Panamá.

Además, se desplegará una misión conjunta de especialistas de la ONU en cuestiones humanitarias y de medio ambiente para determinar posibles riesgos como consecuencia de esta catástrofe, explicó Byrs.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) precisó que sus 200 empleados en Haití han sido localizados y que sus instalaciones no han sufrido daños graves.

Indicó que cuenta con reservas de 15.000 toneladas de alimentos y 125 toneladas de galletas energéticas en ese país y que podrá ponerlas rápidamente a disposición de los damnificados.

Además, enviará desde su centro de almacenamiento en El Salvador 90 toneladas adicionales de galletas energéticas, con las que se podrá alimentar a 30.000 personas durante una semana.

El director del PMA en Ginebra, Charles Vincent, explicó que se trata de la mejor medida temporal para responder a la falta de alimentos entre personas que no cuentan con utensilios para cocinar.

El responsable indicó también que se evalúa si República Dominicana puede ser utilizada como el centro neurálgico de las operaciones de ayuda para Haití.

Asimismo, en las próximas 48 horas se evaluará la situación del puerto de la capital haitiana, su capacidad de recibir cargamentos de ayuda y de que éstos puedan ser luego transportados a las zonas donde se encuentran las víctimas.