Una vecina de la localidad mexicana de Ensenada denunció que fue estafada en un centro comercial del lugar. La mujer compró un televisor pantalla plana de 47 pulgadas y, en su lugar, le entregaron una madera de las mismas dimensiones.

La tabla en cuestión estaba embalada como si fuera el LG con tecnología LED que la clienta había pedido, con etiquetas y todo.

El local comecial pertenece al centro comercial Macroplaza del Mar, aunque el supuesto vendedor, que se identificó como gerente de otra sucursal de la cadena, se acercó para ofrecerle el artículo electrónico.

El hombre le dijo que habían sobrado algunos plasmas y que, por eso, podían venderlas a un costo menor.

Si bien el estafador pidió tres mil pesos, la operación se cerró en mil.

Tras el pago, la señora se llevó la caja a su casa para descubrir que le habían hecho el "cuento de la tele".