Un claro triunfo. Así entendieron los empleados municipales el fin del largo conflicto con el municipio. La solución llegó después de que en una asamblea los delegados sindicales dieron el sí al ofrecimiento del Ejecutivo local de elevar el sueldo básico en un 20 por ciento en dos partes. Con el conflicto resuelto, quedó sin efecto la huelga programada para esta semana por 72 horas (eso incluye a los médicos), pero además el sindicato logró elevar el mínimo de los municipales a 1.020 pesos.

Ese monto, para las arcas municipales, implicará un esfuerzo de 45 millones de pesos correspondientes al gasto de 2007. "Estamos al límite de nuestras posibilidades", le aseguró el secretario de Hacienda, Carlos Fernández a Rosario3.com. De hecho, este año y por el aumento de febrero, las cuentas locales excederán el presupuesto de 580 millones que aprobó el Concejo.

Según aseguró el intendente Miguel Lifschitz, el incremento de salarios repercutirá en en un "ajuste y reducción del plan de obras dispuesto para la ciudad". Además, señaló que el aumento no se financiará con suba de impuestos. "En lo inmediato no", apuntó. Por su parte, el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, señaló que el acuerdo "es muy duro para cumplir por parte del municipio, por lo que habrá que postergar cosas, fundamentalmente obra pública". Ambos funcionarios se mostraron molestos por los mecanismos que aplicó el sindicato, es decir los reiterados paros.

Hace 15 años que la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia de Santa Fe (Festram) al igual que la mayoría de los gremios no lograba un aumento porcentual de los salarios. "Se aumentaban sumas fijas, pero no conseguíamos que se aplicaran incrementos porcentuales al básico”, señaló Néstor Ferraza, secretario general del sindicato. Sin embargo, relativizó: “Si la economía se mantiene estable, con este aumento llegaremos al mes de diciembre. Después veremos”.

Los 9.500 trabajadores municipales aceptaron, a través de sus 200 delegados, que el aumento sea en forma escalonada, remunerativa y bonificable. Un 10 por ciento se aplicará a los haberes básicos a partir del 1º de agosto y el 10 por ciento restante, desde el 1º de noviembre. Con el aumento, el sueldo mínimo de un activo se elevará de 850 a 1.020 pesos y el sueldo más elevado de un agente de planta permanente subirá de 2.000 a 2.400. La mejora salarial influirá en el medio aguinaldo y además se verán beneficiados 4.500 pasivos (pensionados y jubilados).

Desde la vereda de enfrente, el secretario de Hacienda municipal, Carlos Fernández, aseguró que esta nueva escala salarial implica “un gran esfuerzo” y reconoció: “Estamos al límite de nuestras oportunidades”.

El incremento representará para las arcas municipales unos 45 millones de pesos de erogación anual. Si bien aún no está definido el presupuesto del año 2007 está claro que el aumento será más que importante para el equilibrio financiero.

Por el aumento concedido en febrero de este año, Hacienda excederá los 580 millones de pesos del presupuesto 2006 y deberá rendir cuentas en el Concejo. Para Fernández, está claro que el aumento es muy fuerte, aunque “es muy aventurado precisar el porcentaje del gasto que implicará para el año que viene”. Es que aún no están definidos los ingresos, entre ellos lo que le corresponderá al municipio por la coparticipación, un área donde la Municipalidad insiste que es perjudicada por la provincia.

“Ya hicimos los reclamos administrativos y estamos agotando esa etapa, después veremos cómo avanzamos”, señaló Fernández sobre la posibilidad de recurrir a la Justicia por la pelea de fondos que el propio Miguel Lifschitz llevó a cabo, por ahora sin éxito, la semana que pasó.