Fueron cientos los llamados a Radio 2 con inquietudes de los vecinos para que respondiera el intendente. Claro, no alcanzó el tiempo para hacerlo, pero Miguel Lifschitz, gracias al aporte de sus colaboradores, se llevó anotadas las preguntas.

Pedidos de semáforos, problemas con el transporte en algunos barrios y con el servicio de taxis, los baches y daños en el pavimento, la limpieza, la pobreza, las obras que se necesitan para evitar nuevas inundaciones, los ruidos molestos en las zonas de boliches, fueron algunos de los temas abordados en las preguntas de los oyentes que el intendente respondió.

Además, Lifschitz fue consultado por Suriani por cuestiones más personales. Así, se pudo saber que anda “bien” de amores y que le da mucho valor a la suerte. “En todas las cosas de la vida, la mitad es voluntad, tenacidad, pero la otra mitad es suerte”, afirmó.

En cuanto a su rutina diaria, dijo que empieza sus actividades cerca de las 7 de la mañana y que la cantidad de horas de sueño son un problema, ya que muchas veces se acuesta tarde por los diversos compromisos y se suele despertar entre las 4 y 5 de la mañana. “A veces las preocupaciones, las tensiones, hacen que uno no duerma lo necesario”, lamentó.

Además, explicó la obsesividad que le adjudican sus colaboradores en el inicio de los temas. “Tengo una ventaja: llevo tantos años en la gestión municipal que conozco casi todas las áreas. No me resulta estar atrás de los temas, incluso los más mínimos, los detalles. Recorro permanentemente la ciudad, y sé qué no hicimos y deberíamos haber hecho”, justificó, aunque luego aclaró: “Tengo un buen equipo”.